SI ME PERMITE

El hábito de la lectura se debe cultivar

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“Leer es como pensar con el cerebro ajeno en lugar de hacerlo con el propio”. Arthur Schopenhauer

Poder lograr una capacidad de la lectura con la debida comprensión es un proceso que va más allá de poder leer las palabras, y de hacerlo cuando haga falta; es muy diferente cuando por propia iniciativa tomo un libro en mis manos y comienzo a leer sea esto por una simple curiosidad o porque alguien lo puede haber mencionado.

' La práctica de la lectura debería iniciar como una sana curiosidad, hasta ser parte de la vida.

Samuel Berberián

Los que en algún momento han podido observar el rostro de alguien que está leyendo, han percibido una imagen de placer en el lector, una imagen de gratificación con lo que está leyendo porque en el rostro se le percibe y lo otro a lo que frecuentemente se le pone atención es el grosor del libro que tiene en sus manos. Y muy fácilmente puede crear una conversación si hay afinidad en la práctica de la lectura.

A medida que nos interrelacionamos con los que nos rodean, descubrimos que es mucho más frecuente que la gente pregunte del contenido de lo que se lee y posiblemente alguna de las personas busque el libro para leerlo. Por otra parte, si en un grupo de gente la mayoría está con un libro en la mano leyendo el que no lo hace se siente extraño y posiblemente por el simple contagio se integre a la práctica.

De alguna manera si queremos aislarnos y tener un momento tranquilo, se puede lograr tomando un libro y poniéndonos a leer, porque es muy común que no nos interrumpan porque estamos ocupados y si uno le dirige la palabra y no es algo que urge, se considera poco cortes esa acción, pero es más común pedir permiso para poderlo interrumpir y el que está leyendo si acepta que uno lo interrumpa, baja el libro y nos mira para darnos la atención necesaria.

La lectura tiene el ejercicio mental tan gratificante que uno, mientras está leyendo, la información que se recibe se traduce en imágenes y panoramas que no solo satisfacen sino lo ilustran a uno. Por ello cuando se ha leído de algún lugar que se describió en un libro, al llegar al lugar se nos hace familiar y la lectura toma un perfil vivencial.

Es más que favorable cuando el hábito de la lectura se adquiere cuanto antes en la vida porque eso en su práctica creará destreza en la información en nuestra mente y además va enriqueciendo nuestro vocabulario y adquirimos mayor facilidad en poder comunicarnos y saber cómo describir las cosas.

Es admirable la forma como cambiamos nuestro modo de pensar y actuar cuando le damos lugar al autor del libro que leemos para que pueda entrar en nuestra individualidad y nos pueda absorber en su mundo y nos damos cuenta de que hay otras ideas u otras alternativas que podemos considerar y a la larga habrá de beneficiarnos, integrando la mentalidad del autor que estamos leyendo o posiblemente la determinación de alejarnos.

Muchos nos hemos alejado del círculo de nuestra formación y hemos podido aventurar en nuevos horizontes simplemente porque un autor o un libro han influenciado en lo que nos hemos propuesto hacer. Claro tenemos autores favoritos, o bien tipo de literatura porque es como el gusto en la comida que seleccionamos. Cada vez que podamos habremos de escoger el libro que de alguna manera nos está invitando para que lo leamos, por ello es sano siempre tener algún libro pendiente para leer en cuanto podamos hacerle el tiempo para disfrutarlo.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.