IMAGEN ES PERCEPCIÓN

El metaverso, una ventana al infinito

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Recientemente se anunció que la corporación que controla los servicios de redes sociales Facebook, Instagram, WhatsApp y Oculus cambio al nombre de Meta, que significa “más allá”. Meta simboliza un nuevo capítulo en la historia, orientado a construir y mejorar la realidad de las redes sociales. La visión vanguardista a la que quiere apuntar Mark Zuckerberg es la de pasar del texto escrito y las imágenes estáticas a algo más inmersivo; es decir, una internet incorporada, donde la persona está dentro de la experiencia, y no solo mirándola a través de una pantalla. Este será el metaverso, un término sacado directamente de la ciencia ficción, que significa más allá del universo.

' Paradójicamente, aunque estaremos aislados, con el metaverso podremos reducir distancias entre personas y lugares.

Brenda Sanchinelli

La máxima cualidad del metaverso es una sensación de presencia, como si se estuviera físicamente en los lugares y con las personas, el máximo sueño de la tecnología social. Lo que representa una ambición sin precedentes en la ciencia. El padre de Facebook explicó que con el metaverso será posible la teletransportación instantánea con hologramas que permitirían a las personas conectarse sin la barrera del espacio. Esta nueva realidad prevé menos “fisicalidad” y más hologramas, implica moverse a través de dispositivos y gafas de realidad aumentada. Si en la actualidad navegamos frente a una pantalla, con el metaverso ingresaremos adentro de esa pantalla en una realidad virtual. Y aquí será posible encontrarse con nuestros amigos y hacer viajes sin ni siquiera levantarse del escritorio. Físicamente usted estará sentado frente a su PC, pero virtualmente tendrá un universo de posibilidades.

El metaverso ya no está tan distante como parecía en las películas de ciencia ficción, las gafas de realidad aumentada ya existen, así como algunas aplicaciones y el primer software capaz de proyectarnos en la realidad virtual. Claro que para que el proyecto esté completamente terminado deberán transcurrir algunos años más. No solo Zuckerberg está en la carrera por la realización de la nueva generación de internet, hay muchas empresas interesadas en desarrollar este proyecto, las marcas de moda, turismo y obviamente quienes se se ocupan de la creación de videojuegos.

Paradójicamente, aunque estaremos aislados, con el metaverso podremos reducir distancias entre personas y lugares; podríamos desayunar con un amigo en París y estar surfeando en Hawái por la tarde con otra amiga, lo que podría crear más vínculos afectivos, cultura y experiencias. Sin embargo, nuestros estilos de vida tendrán una frontera cada vez más difusa entre lo físico y lo digital. Desde el punto de vista de industrialización, construcción y diseños, esta plataforma nos permitirá dar rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad.

Pese a esta maravilla tecnológica que nos han presentado, existe un riesgo real para nuestros datos personales y la reducción de las propias libertades. También puede causar aislamiento, angustia y confusión, al no estar seguros de qué pudo ser real y qué virtual. Si estamos en un universo utópico, por ejemplo, podemos encerrarnos efectivamente en una burbuja y escapar de la realidad. También surge el cuestionamiento sobre cómo será el futuro de nuestras sociedades cuando se construyen las relaciones de manera lejana de la realidad física, ya que nuestra realidad será un mundo híbrido entre nuestra vida real y nuestra vida digital.

Consideremos que con la crisis del encierro del covid-19, la existencia “real” se está moviendo voluntariamente o por la fuerza hacia lo digital cada vez más rápidamente y esta situación fue un gran empujón para iniciar un futuro que, aunque luce superemocionante, también podría llegar a plantear peligros aterradores.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.