Pluma invitada
El negocio prospera de nuevo para los creadores de memes
Los TikToks y los Reels no votan, y Trump sigue siendo ligeramente el favorito en muchas encuestas.
Después de que el presidente Joe Biden anunció que abandonaba su campaña presidencial y apoyaba a Kamala Harris como su sustituta, los creadores de memes demócratas se alegraron.
Los TikToks y los Reels no votan, y Trump sigue siendo ligeramente el favorito en muchas encuestas.
Minutos después del anuncio, un chat de grupo llamado “Rebel Alliance” —formado por creadores de izquierda que se conocieron durante la campaña de 2020— se activó con mensajes emocionados.
“Todos los guerreros progresistas de los memes están en la gloria ahora mismo”, comentó John Sellers, cofundador de The Other 98%, una popular página de Facebook de izquierda con 7,1 millones de seguidores, que participó en el chat.
Hay “entusiasmo genuino” por Harris entre los creadores liberales, aseguró, “mientras que con Biden estábamos tratando de fabricar entusiasmo de la nada”.
Muchos demócratas están entusiasmados en estos momentos, desde luego. El repentino ascenso de Harris ha impulsado una recaudación de fondos sin precedentes, ha motivado a donantes indecisos y ha dado energía a las bases del partido.
Sin embargo, pocos están más entusiasmados que los creadores en línea y los estrategas digitales de la izquierda política del internet, especializados en crear memes, videos y mensajes compartibles que esperan ayuden a que Harris resulte electa en noviembre.
Hablé con más de una decena de creadores liberales tras el anuncio del domingo. Su entusiasmo por la candidatura de Harris —y, francamente, su alivio por no tener que llenar sus páginas con memes de “Dark Brandon” y mensajes tibios a favor de Biden durante los próximos meses— era palpable.
Coincidieron en que los admiradores apasionados de Harris en línea —una comunidad conocida en broma como KHive— ya habían aumentado sus interacciones, dando clic y viendo un flujo constante de memes de “cocoteros”, referencias a Kamala como una “brat” y mensajes que dibujan un agudo contraste entre el historial de Harris como exfiscal y las condenas penales de Trump.
“Nuestro Instagram está explotando en este momento”, dijo Sellers. “Quizá tiene el triple de alcance que hace una semana”.
“En general, todo ha subido”, señaló Harry Sisson, un creador liberal de TikTok con 1,1 millones de seguidores.
Omar Rivero, cofundador de Occupy Democrats, una página de memes de Facebook de izquierda con diez millones de seguidores, calificó la candidatura de Harris de “oro viral”.
Los años de Biden han sido duros para los medios partidistas de todo tipo. Pero han sido especialmente duros para los creadores liberales de internet, que han luchado por abrirse paso con contenidos a favor de Biden en un momento en que muchos demócratas se mostraban escépticos sobre sus posibilidades de ganar la reelección. La participación en muchas páginas de Facebook e Instagram de izquierda cayó bruscamente de 2020 a 2024, según un análisis que realicé utilizando datos de CrowdTangle, una herramienta de datos propiedad de Meta, y algunas páginas liberales perdieron hasta el 80 por ciento de su participación.
Una menor participación significa menos ingresos para los creadores, que normalmente monetizan sus cuentas mediante una combinación de ingresos por publicidad, suscripciones y ventas de productos, si es que las monetizan. (Algunos influentes políticos de renombre son financiados por donantes o realizan trabajos de consultoría para campañas, y otros lo hacen estrictamente por diversión).
Los problemas recientes de la izquierda en internet no son del todo culpa de Biden. Meta, propietaria de Facebook e Instagram, ha restado importancia al contenido político a propósito desde 2020, mostrando menos publicaciones partidistas a los usuarios en un intento de bajar la temperatura en sus plataformas y evitar las críticas contra sus esfuerzos de moderación de contenidos.
Además, X, la red social antes conocida como Twitter, se ha transformado bajo la propiedad de Elon Musk en una plataforma de lanzamiento para influentes de derecha, mientras que algunas voces liberales se han trasladado a plataformas más pequeñas y aisladas, como Threads y Bluesky.
Sin embargo, la edad de Biden, su seriedad temperamental y sus errores verbales frecuentes lo convirtieron en un blanco fácil para sus oponentes y en un rival difícil de vender a las masas en internet. Los influentes conservadores lo retrataban como un anciano tembloroso, incapaz de cumplir con sus obligaciones, y algunos creadores de izquierda más jóvenes rompieron con él por la guerra en la Franja de Gaza, el cambio climático y otras disputas políticas. Tras su desastrosa actuación en el debate presidencial, incluso sus más fervientes partidarios dejaron de intentar hacerlo ver bien.
Harris es diferente, no solo porque es más joven, sino porque su personalidad y estilo político encajan mejor con los remixes de CapCut en TikTok, las fancams aduladoras y los chistes de respuesta rápida que son parte esencial de las campañas modernas.
Emma Mont, creadora digital y administradora de @OrganizerMemes, una cuenta liberal de memes, afirmó: “Ella se siente cómoda haciendo el ridículo y apoyándose de esa energía de tía alocada. Es más divertido publicar sobre la vicepresidenta Harris, y las respuestas son más amables”.
Los creadores con los que hablé ofrecieron muchas advertencias sobre el tenue vínculo entre la popularidad en línea y el éxito electoral. Los TikToks y los Reels no votan, y Trump sigue siendo ligeramente el favorito en muchas encuestas. Los independientes no se dejarán influir necesariamente por los memes de cocoteros, al igual que la mayoría de ellos se mostraron indiferentes (en el mejor de los casos) ante los memes de ranas y las compilaciones de YouTube que acompañaron la primera campaña de Trump en 2016.
Pero la energía caótica y excitada que se arremolina en torno a Harris es importante, argumentan los creadores, porque refleja el sentimiento de los votantes más jóvenes y ayuda a su campaña a ver qué mensajes resuenan entre ellos. También podría ayudar a recaudar fondos, mejorar la asistencia a los mítines de campaña y reforzar los esfuerzos por conseguir el voto.
La gran pregunta es, por supuesto, si todo esto no es más que una distracción de la tarea de ser elegido. La campaña de Biden para 2020 insistió en que el internet —es decir, Twitter— no era la vida real y que era mejor dedicar tiempo a conectar con los votantes sobre los temas que más les preocupaban que a buscar reacciones de me gusta y retuits.
Algunos organizadores demócratas confían en poder hacer ambas cosas: aprovechar el entusiasmo de la KHive y dirigirlo a cuestiones de fondo como los derechos reproductivos, la atención sanitaria y el cambio climático, donde creen que Harris se enfrenta mejor a Trump.
“No se trata solo de publicar un meme de coco, sino de hacer que la conversación gire en torno al aborto”, dijo Danielle Butterfield, directora ejecutiva de Priorities USA, un supercomité de acción política demócrata. “Creemos que aumentar la relevancia de esos temas, y contrastar la visión de Harris con la de Donald Trump, es crucial”.
c.2024 The New York Times Company