IMAGEN ES PERCEPCIÓN

El pretexto pandémico para el nuevo orden mundial

|

Al revisar las noticias de los últimos meses llama la atención una frase recurrente, “Nuevo Orden Mundial”. Algunos lo llaman “el Gran Reset”, una operación que debería estar precedida por un experimento en el control social, propiciado por el covid-19, en el cual la gente atemorizada por la pandemia ha aceptado las violaciones extraordinarias de las libertades individuales.

' La elite globalista se está preparando para implementar su agenda en pocos meses.

Brenda Sanchinelli

Para haber logrado este escenario, no se excluye la hipótesis de que el virus haya sido creado artificialmente y prolongar la psicosis con una segunda ola de contagios, para alargar las medidas de seguridad por más tiempo.

¿Pero, qué es exactamente este “nuevo orden mundial”, que ha estado presente en el imaginario colectivo desde el siglo pasado, como una simple teoría de la conspiración? Nadie se imaginaba cómo sería instaurado, hasta que se dibujó en el escenario global una pandemia que ahora ya está formando una perspectiva geopolítica. Hemos entrado de lleno en una fase de caos sistémico, la condición que parece preceder a la formación de una nueva etapa para el mundo.

Las principales tendencias globales se habían mostrado más o menos estables por siglos. En cuestión de meses parecen poder cambiar de ritmo con una aceleración sin precedentes de grandes procesos. Suena mucho la disyuntiva entre el nacionalismo contra el globalismo, aun a sabiendas de que el último puede conducir a una dictadura mundial, que es peor que los fracasos o triunfos individuales de cada nación, donde los países del tercer mundo insignificantes a nivel global como Guatemala valdríamos menos que cero.

Estamos a la puerta de la obligatoriedad de una identidad digital, la propuesta llamada ID2020, creada con el pretexto de vacunar a todo el mundo contra el covid-19. Es un proyecto que parece incluir también otros datos e información. De hecho se podrían implantar microchips o tatuajes cuánticos, para la confirmación de nuestra identidad personal y pagos. Paradójicamente, la razón por la que muchas personas se oponen a la vacuna es por las implicaciones de la privacidad y la advertencia apocalíptica que trae consigo la marca de la bestia, de la cual se habló hace más dos mil años, cuando ni se pensaba en computadoras.

El declive de EE. UU. parece imparable, inmerso en una crisis interna en la cual el vencedor de las elecciones del 3 de noviembre determinará el rumbo a seguir entre la tendencia globalista o nacionalista. Paralelamente, China empujando hacia una posición dominante.

Hemos entrado en un período de caos del sistema-mundo, tal como se conocen, de hecho, las principales tendencias en curso (militarización, declive de la hegemonía estadounidense y ascenso de China, una identidad legal digital a todas las personas, moneda única, religión global, un solo líder mundial) son procesos de largo plazo, que se están acelerando en esta coyuntura y que usted podría ver instaurados en cuestión de pocos meses.

¿Pero quiénes están detrás de este plan? Algunos son conocidos a nivel mundial, otros, completamente invisibles, nunca figuran. Ya han salido a luz algunos nombres, estos personajes son quienes mueven el “Estado profundo” y que tienen todas las palancas principales del poder financiero y económico mundial. Son una élite estrecha que se superpone con los gobiernos electos y soberanos de las naciones desarrolladas y controlan los organismos transnacionales a través de sus fideicomisarios.

La elite globalista se está preparando para implementar su agenda en poco tiempo. Infórmese de fuentes serias, vea noticias y saque sus propias conclusiones, porque, cuando menos lo esperemos, lo que parecían tan solo teorías conspirativas podrían convertirse en una triste realidad.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.