SI ME PERMITE

El ser agradecido es una virtud que distingue

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“El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien”. Quevedo

El agradecimiento es uno de los detalles que se nos enseñan desde muy temprano en la vida, y cuanto antes es mucho mejor. Lo interesante es que en esa etapa de la vida no se cuestiona por qué hay que hacerlo y simplemente se hace por la orden que se recibe. Con el pasar del tiempo empezamos a enfrentar la vida y nos damos cuenta de lo valioso que es ser agradecido.

' Aprender a ser agradecido es una inversión que lo habrá de acompañar a uno el resto de la vida.

Samuel Berberián

Lo más valioso del agradecimiento es que por iniciativa personal lo expresamos y en el modo de hacerlo uno puede percibir cuán genuino es el agradecimiento o bien si se lo están expresando por simple rutina, sin añadirle sentimiento y vida en la frase que se expresa. En el momento en que uno escucha las palabras de agradecimiento no puede más que analizar lo que ha oído y finalmente en la memoria se fija la modalidad del agradecimiento que ha recibido, y sin lugar a duda cuando se vuelve a encontrar con la persona puede revivir el modo del agradecimiento que recibió la última vez.

Lo más gratificante es conocer que el agradecimiento es un modo de vida y no de frases rebuscadas que de alguna manera no expresan el sentir de la persona. Los modales que cada uno de nosotros tiene, como el pedir permiso o bien disculparse, así como expresar agradecimiento, es algo que nos acompaña toda la vida, si lo hemos aprendido a tiempo.

Cuando podemos ver retrospectivamente debemos aceptar que el tener una modalidad de una persona agradecida nos ha abierto mucho más puertas que las simples solicitudes de favor que en alguna manera hemos tenido que hacer. Cuando reconocemos esta verdad debemos poner mayor atención en ser agradecidos aunque los demás no lo esperen o ni lo tomen en consideración.

Muchas veces podemos confundir el hecho de que cuando tenemos un derecho adquirido el agradecimiento no es una obligación. La verdad, eso de ninguna manera es correcto, porque uno es agradecido por el simple hecho de haber sido tomado en cuenta y haber sido uno de los incluidos para algo, por rutinario que esto sea.

La mejor ilustración está cuando uno se sienta para ingerir los alimentos y le sirven la comida, uno expresa agradecimiento y a la hora de terminar de comer y se habrá de retirar pide permiso para hacerlo, pero también agradece por la comida que le fue servida y comió.

El elemento que muchas veces se pasa por alto es que no cuesta mayor cosa verbalizar unas palabras de agradecimiento, pero hay que estar seguro de que el tono en el cual se dice y el rostro expresen el mismo contenido, para que pueda haber correlación y armonía entre lo que se escucha y lo que se observa, para que tenga el valor real de las frases expresadas.

Es por demás interesante que las personas que genuinamente son agradecidas por encima de lo que pudiera evaluarse son también personas cuya gratitud que tienen se reflejan muchas veces en la salud de que gozan. Porque de igual manera es real en los casos contrarios de aquellos a quienes nada les gusta y nunca agradecen, su expresión de rostro y salud general también reflejan esa misma realidad.

Nunca está demás mejorar nuestro modo de ser, siendo agradecidos. y la forma y palabras que usamos siempre pueden innovarse y mejorarse para el bien propio y por el aprecio a los que estamos agradeciendo.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.