En un escenario de intensa curiosidad y especulación, surgió en estos días una noticia intrigante: Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, está construyendo un búnker en Hawái, de 100 millones de dólares. Sin embargo, no es el único, ya que otros millonarios, artistas y políticos están haciendo lo mismo. ¿Para qué se están preparando?

Y la excentricidad y el glamur no se pierde ni aún en las peores crisis mundiales. Por ejemplo, Tom Cruise construyó un bunker de lujo bajo su casa en Colorado. Tras estallar la guerra en Ucrania, el gobernante ruso, Bladimir Putin, trasladó a su familia a un bunker antinuclear localizado en Siberia. Donald Trump cuenta con su propio bunker, ubicado en su mansión de Mar-a-Lago. Elon Musk no se queda atrás, y construyó también el suyo. Bill Gates cuenta con uno valorado en 150 millones de dólares.

Existen dos famosas compañías que se dedican a este tipo de construcciones. La compañía Vivos y Rising S Company, ambas ofrecen lo que denominan: “Un plan de respaldo para la humanidad”. Bunkers que van de un precio entre 50 mil dólares hasta más de 20 millones.

Este proyecto, envuelto en secretismo y rodeado de polémica, ha generado una ola de preguntas y debates. ¿Qué información conoce Zuckerberg y los demás, que están preparándose para un evento inminente de destrucción? Entre los temores que más salen a luz, está la crisis climática, la posibilidad de una guerra biológica o nuclear y el Apocalipsis.

Todos estos proyectos se están manejando con una extrema discreción. Ya que la construcción de estos refugios subterráneos, también han desencadenado una serie de preguntas sobre la privacidad, los impactos en la comunidad y las transformaciones de la escena local.

Desde el 2020, al inicio de la pandemia, se habló mucho de esta inversión por parte de algunos multimillonarios, para escapar del “fin del mundo”, debido al contexto del momento.

Realmente el mundo está al borde en todos los sentidos posibles, como nunca antes lo estuvo. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo: “Se avecina una tormenta global”. Pero, ¿qué significan exactamente sus palabras? Los expertos dicen que tras los acontecimientos que han involucrado a varias naciones en 2023, las guerras entre Rusia y Ucrania, y después la de Hamás e Israel, solo pueden significar una cosa: la Tercera Guerra Mundial está a punto de comenzar. Aunque nadie puede saber con certeza, cómo evolucionará exactamente la situación, lo que está sucediendo no es un buen augurio. Guerras de esta magnitud en 2023 no las esperaba nadie, y tampoco antes, se vio venir una pandemia mundial.

Los desastres naturales son el escenario más realista en cuanto al fin de la humanidad se refiere, y en el 2024 entraremos en un ciclo donde dichos desastres se verán con más fuerza. Físicos chilenos han advertido una inminente geotormenta para 2024, capaz de apagar redes eléctricas y telecomunicaciones, según investigación publicada en la revista científica Space Weather. Y aunque es imposible predecir un terremoto, se espera un cataclismo mundial en cualquier momento.

Las señales de las que habla la Biblia, ya se han cumplido en su totalidad, el principio del fin del mundo puede ser mañana mismo, el año entrante o en cinco años, nadie sabe cuándo exactamente. Pero lo que sí es cierto, es que el fin del mundo para cada quien, llega el día de su propia muerte, sin importar si está en un superbúnker o en una casita de cartón.

Para muchos el fin del mundo está muy cerca, y no es ser negativo, sino realista. La pregunta no es cuando pasarán estos acontecimientos, sino: ¿Está usted preparado, en todos los aspectos posibles, “pero sobre todo espiritualmente”, para ese día?