IMAGEN ES PERCEPCIÓN

En los negocios, el traje sí hace al monje

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Últimamente ha habido una cierta tendencia a afirmar que el traje masculino y la corbata están por desaparecer. Pero en el ámbito empresarial, el traje formal sigue siendo el rey por excelencia. Y es que en el mundo de los negocios es necesario vestir adecuadamente porque esto influye en proyectar una imagen exitosa de credibilidad ante los demás. Además, es quizá el primer paso para abrirse una puerta en un empleo o en una negociación. Aquí sí que se aplica el refrán que reza, “como te ven, te tratan”.

' Siempre he comparado el traje de un caballero, como su armadura que reflejará una actitud coherente hacia el mundo que le rodea.

Brenda Sanchinelli

El vestuario y los accesorios son elementos que inevitablemente envían mensajes subliminales. De hecho, generan estatus, sobre todo dentro de los negocios. “Según un estudio de la Universidad de Columbia, vestir bien provoca efectos anímicos, empodera y da seguridad, aumenta su autoestima y gracias a ello su productividad aumenta, así como su rentabilidad, y esto lo transmiten a sus colaboradores”.

Aunque los outfits en el trabajo se estructuran en base al giro del negocio en el que cada hombre se desempeña, la clave radica en identificar los códigos de vestir dentro de la compañía, las personas con las que se interactúa a diario y la ocasión.

El traje es una de las principales señales de identidad del hombre de negocios, que puede incluso hasta ser sinónimo de su personalidad y carácter dentro de sus tareas cotidianas en el trabajo. El objetivo de vestir adecuadamente no es un aspecto de vanidad o arrogancia, sino transmitir su esencia sin palabras.

Siempre he comparado el traje de un caballero como su armadura que reflejará en cierta manera una actitud coherente hacia el mundo que le rodea, siendo este un match esencial de su inteligencia, carácter y personalidad. Este debe ajustarse a la figura masculina, sin descuidar los pequeños detalles, que lograrán generar elegancia y distinción, especialmente cuando hablamos del mundo de los negocios. Es importante considerar aspectos como el largo de la manga y el faldón del saco, así como el largo de ruedo del pantalón. Es vital que el hombre considere la idoneidad de su vestuario, sabiendo elegir un traje que se ajuste a la perfección a sus medidas, así como la elección de los colores que más le favorecen acorde a su piel, cabello y color de ojos.

Ahora mismo el hombre moderno desea sentirse más libre, enriquecido con prendas de buena calidad que empoderen su figura integralmente, dotándolo de más color, trajes entallados, para sus outfits casual business, con pantalones un poco más estrechos, solapas más altas y angostas, todo esto tras un look sofisticado y enriquecido, que marque esas figuras atléticas. De hecho, muchos hombres han optado por dejar de lado la corbata y utilizar un coqueto pañuelo en la solapa.

Para hombres más conservadores son ideales los cortes clásicos, chaqueta de dos botones de corte inglés. La calidad es “no negociable” en un buen traje, las telas con fibras elásticas que permiten mejor ajuste, tejidos finos y ligeros sin tantas capas, que permitan frescura y comodidad total, muy adecuados para un clima como el de Guatemala. Lana fría, mezclas con seda que dan un toque eléctrico sofisticado.

La ventaja de usar fibras naturales en la creación de un traje, además de reflejar cierta “conciencia ecológica”, también es optar por la comodidad y frescura que provocan estas telas sobre la piel. A través de mi experiencia en los negocios, he visto cómo muchas actividades de empresas se generan rápido y con la misma facilidad se evaporan por cometer un pequeño error.

Para el toque de accesorios, lucir un calzado perfectamente lustrado, un buen reloj, nada de joyería y un perfume sutil, son los pequeños detalles que hacen una gran diferencia.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.