De mis notas

Enade 2024: utopía de un Estado eficaz

“Es posible que tengas que librar una batalla más de una vez para ganarla”. Margaret Thatcher

Enade 2024 deja al descubierto las realidades crudas de los problemas sistémicos de Guatemala. En un foro que buscaba visibilizar esa realidad, se discutieron temas que cualquier país desarrollado da por sentado: certeza jurídica, digitalización de la tramitología y transparencia. Viejos desafíos. Pero la cuestión sigue siendo: ¿Cómo convertir estas metas en realidad cuando el sistema político y sus avatares se niegan a cambiar? El encuentro de empresarios, a sabiendas de estas limitaciones, pone en el tablero político, esperando que esta vez —quizás esta vez— logre generar la inercia política necesaria.

Cuando el clientelismo es la moneda de cambio, la transparencia es un acto de subversión.

El expresidente de Estonia Tomas Hendrik Ilves pintó un cuadro deslumbrante de un Estado digital y eficiente. Escuchar su relato de un país donde la justicia está al alcance de un clic parece una fantasía en Guatemala. Aquí, los trámites más básicos son odiseas burocráticas. Las últimas “confusiones de postulación” son un ejemplo. El mensaje de Ilves fue un llamado de atención: la digitalización y la certeza jurídica no son solo discusiones académicas, son la clave para un Estado funcional con capacidad de desarrollo.

Stefano Olivero, presidente del comité organizador, señaló la necesidad de un “Observatorio de Certeza Jurídica”, para vigilar los avances y detectar fallas en el sistema judicial. Olivero no se engaña. Sabe que para que cualquier reforma prospere, se requiere algo más que buenas intenciones, habida cuenta que estamos atrapado en la telaraña de la burrocracia y el inmovilismo “zoopolítico”.

Estos foros de discusión son una plataforma de acción, para marcar norte, para hacer ruido y desafiar la perversa complacencia, proponiendo soluciones, aunque sabidos estemos que estos son problemas sistémicos, y que al final del día, el gran adversario por vencer es la maquinaria del Congreso más la fuerza politiquera, que con su consabido vicio de retener privilegios y cobrar peajes ahogan cada intento de cambio.

En un país donde las alianzas políticas se compran al mejor postor y el clientelismo es la moneda de cambio, la transparencia es un acto de subversión. El empresariado, el pueblo, todos lo sabemos: cada palabra de reforma es un acto de desafío contra un poder agazapado. Sin estas voces, sin esfuerzos por crear conciencia, sin hacerle el “by-pass” a este cáncer sistémico, cualquier esperanza de progreso es aún más remota.

Razones hay. Ahí están los sindicatos, ¡aló, Jodiel!, guardianes de un sistema donde la eficiencia es el enemigo. Santiago Bilinkis, el tecnólogo argentino, propuso un futuro en el que la inteligencia artificial “complementa a los trabajadores, optimizando procesos”.

Sin embargo, en Guatemala, los sindicatos y los “burrocratas” ven cualquier intento de cambio como una amenaza directa. Digitalizar y simplificar la tramitología de los servicios estatales sería visto como un ataque a sus privilegios por el poder discrecional que tienen estas estructuras profundamente enraizadas, resistiendo cualquier intento de modernización. ¿Ejemplos? La “Ley de Servicio Civil” y la “Ley de Infraestructura”, guardando telarañas en el Congreso.

Así pues, Enade 2024 cierra su encuentro con una mezcla de propuestas y visiones de un país digital, eficiente, reflejando, más que un idealismo, un llamado urgente a la acción; a no claudicar, porque la certeza jurídica y la transparencia no son lujos, sino fundamentos de un Estado funcional.

Estamos en la misma página cuando la gran Margaret Thatcher, enfrentándose al poder de los estamentos políticos y la resistencia sindical en su esfuerzo por introducir el libre mercado y desregularizar la economía del Reino Unido, logró  imponer su reforma reformista.

Pronunció una frase que resuena con nuestra realidad actual: “Es posible que tengas que librar una batalla más de una vez para ganarla”.

Hay que seguir el ejemplo. No hay tiempo que perder.

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.