SI ME PERMITE

Evaluando el pasado se visualizará el futuro

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“Planificar es traer el futuro al presente para que puedas hacer algo al respecto ahora”. Alan Lakein

Todo lo que hacemos en esta vida, si esperamos que tenga algún logro favorable, debe tener alguna planificación para que podamos avanzar cada paso con certeza y exactitud. El elemento de planificación, como está trazado por partes, podrá permitir una evaluación y entender si requiere de algún ajuste o bien de algún cambio. Por ello es muy fácil entender que la planificación nos requiere más trabajo que la ejecución en algunos de los casos.

' La constante evaluación que se sabe aplicar siempre reflejará la capacidad creativa que se tiene.

Samuel Berberián

Cuando hablamos de planificación estamos entendiendo que es un proceso de visualización de lo que se está intentando desarrollar, y se hace teniendo presentes los recursos que habrá de requerir cada proyecto y el tiempo que nos habrá de ocupar. Este ejercicio, si lo sabemos aplicar para lo que queremos alcanzar el próximo año, lo habremos de hacer con tiempo y no un paso antes de pisar el año nuevo. En estos días podemos dedicar un tiempo y definir por cuál camino habremos de recorrer el año con el favor y la ayuda de Dios, pero también con la madurez y responsabilidad de nuestra parte para minimizar los imprevistos y tal vez los disgustos que pueda generar lo que no pudimos prevenir y que pudimos haber hecho.

Cuando recordamos lo que hemos vivido en este año que se nos va terminando, podemos ser sabios en aprender qué cosas se deben mejorar o bien qué cosas debemos evitar para que el próximo año, por difícil que los demás lo estén pintando, nosotros podamos alcanzar logros que nos darán no solo la gratificación, sino también el provecho de ser productivos y funcionales en lo que nos estamos proponiendo alcanzar.

Se entiende que cuando evaluamos las cosas, fácilmente podemos hacer cambios y correcciones. Cuando hemos tomado tiempo en la correcta planificación, esta siempre nos presentará las alternativas posibles para que no nos sintamos constantemente en callejones sin salida, sino la habilidad de ver qué alternativas podemos tener y cuál de ellas habrá de favorecer a los planes que nos hemos trazado.

Cuando hablamos de evaluación debemos recordarnos de que esta debe tener un perfil crítico y que cada detalle deberá tomarse con la seriedad que se requiere para que tenga valor, el cual nos dará la necesaria certeza para que caminemos con pie firme al desarrollar nuestros proyectos del próximo año.

No hay peor cosa que vivir solo esperando ver qué nos trae el mañana, y dependiendo de eso ver cómo avanzar. Eso no solo es ser irresponsable, sino fácilmente podemos ser una carga para los nuestros y los demás. Lo correcto es que sea lo contrario, que nosotros tengamos bien claro qué queremos hacer, al punto de que tenemos ciertos espacios entre nuestras ocupaciones para asistir a los demás en lo que haga falta. Es bonito soñar planificando, pero es mucho más bello y gratificante cuando esos sueños se hacen realidad y sobre ellos podemos construir otros proyectos porque ya hemos logrado tener una base sólida para nuestros planes.

Sin hacer publicidad de nuestro mañana y de los planes que tenemos, demostremos con nuestros hechos que somos personas ordenadas y visionarias, que no nos conformamos simplemente con lo que se pudo hacer, sino que tenemos otras cosas todavía en perspectiva.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.