De acuerdo con el World Investment Report 2020 de Unctad, el flujo de las inversiones directas sumó más de 1,5 trillones de dólares, pero solo un 44% de ellos fue a países en desarrollo. La inversión es un facilitador para el comercio y el desarrollo. Sin inversión los flujos comerciales serían escasos y la financiación del desarrollo sería intrascendente.

Aunque el tema de inversiones es de larga data en la Organización Mundial del Comercio (OMC), nunca logró el consenso de la membresía. Anteriormente, este debate se había frustrado con el fracaso del Acuerdo Multilateral de Inversiones en 1998 y con el estancamiento de los “temas de Singapur” de 1996.

Ahora vuelve, mediante una iniciativa plurilateral de un conjunto de países miembros de la OMC que expresaron su apoyo a la negociación de un acuerdo sobre la facilitación de la inversión para el desarrollo. La facilitación de la inversión implica crear un clima de negocios más favorable a la inversión como contraparte del Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC.

En la 11 Conferencia Ministerial de la OMC, presentada en Buenos Aires, Argentina, en diciembre de 2017, se lanzaron varias iniciativas de declaraciones conjuntas plurilaterales, también conocidas en la organización como JSI (siglas en ingles de Joint Statement Initiatives). La iniciativa de facilitación de la inversión para el desarrollo está abierta a todos los miembros de la OMC, cuenta actualmente con más de cien participantes y es una de varias que se suma a otras que abarcan temas como la reglamentación nacional en servicios, comercio electrónico, las micro, pequeñas y medianas empresas, así como el tema sobre el comercio y el género.

Sobre los avances del Acuerdo de la Facilitación de las Inversiones para el Desarrollo en la OMC, el coordinador de las negociaciones sobre este tema, el embajador Mathias Francke, de Chile, dijo recientemente en una comunicación hacer todo lo posible para concluir el Acuerdo en la próxima conferencia ministerial de la OMC.

Los miembros firmantes de la declaración, incluida Guatemala, se comprometieron a intensificar el trabajo para desarrollar aún más el marco para facilitar la inversión extranjera directa y trabajar hacia un resultado concreto en la Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC, que dará inicio el 30 de noviembre de 2021. Según la declaración conjunta de 2019, también acordaron continuar la divulgación hacia los miembros de la OMC no participantes, especialmente los países en desarrollo, para asegurar que el futuro marco ayude a abordar sus prioridades y necesidades de facilitación de inversiones.

Las negociaciones sobre la facilitación de la inversión pretende mejorar la transparencia y predictibilidad de las medidas de inversión, por ejemplo, publicando por medios electrónicos las medidas e información necesaria y relevante para inversionistas y personas que buscan invertir, como también la reducción y simplificación de procesos y requerimientos de documentos, especialmente en procesos de autorización, así como potenciar la cooperación internacional, el intercambio de información y mejores prácticas, como también la relación con terceros interesados y la prevención de conflictos.

Por otro lado, el acuerdo final debe incluir disposiciones, decisiones y compromisos de entregar asistencia técnica y construcción de capacidad necesaria para que los países en desarrollo implementen adecuadamente el acuerdo. Desde un comienzo quedó claro que un acuerdo de facilitación de inversiones no iba a incluir acceso a mercado, protección de inversiones ni mecanismos de solución de diferencias inversionista-Estado, ni iba a limitar el derecho de cada país a regular su economía.