URBANISMO Y SOCIEDAD

Fin del diésel y la gasolina. ¿Cuándo será ?

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Todo cambia. Hace apenas unos años discutimos los aspectos relativos a la crisis energética del petróleo y la arquitectura. Fue cuando el Arq. Richard Buckminster Fuller estaba preocupado por la sostenibilidad y la supervivencia humana, dentro de ese sistema socioeconómico de esa época. Indicó: “Los inventos electrónicos se desarrollan en no más de dos años, mientras que hay una demora de 40 años en los arquitectónicos, que siguen dentro de las artesanías”.

Ahora las cosas están cambiando y desde la producción del petróleo y el gas estos están contribuyendo al calentamiento global, según revela un estudio. “De todos los gases de efecto invernadero, el dióxido de carbono es el que más está contribuyendo al calentamiento global y, por tanto, el enemigo público número 1 cuando se trata de detener la crisis”. (CNN).

El calentamiento global afectaría a 150 millones de personas. El metano tiene un gran impacto en el calentamiento global. Hay más dióxido de carbono que metano en la atmósfera, pero aun así este puede tener un impacto descomunal en el clima global, especialmente a corto plazo, y vuelve el problema energético a ser un problema urbano, donde lo económico no será lo más importante, sino los medios energéticos, que otra vez serán lo más importante en la movilidad y el medio ambiente, en general.

' La tecnología del petróleo tiene sus raíces en los primeros años del siglo XX.

Alfonso Yurrita Cuesta

Cuando la ciudad de Guatemala, en 1982, empezaba a crecer, los arquitectos explicamos los grandes problemas de las empresas de construcción y la crisis del petróleo de esa época, por los costes, en que los elementos críticos eran energéticos, en donde la energía puede resumirse como un medio para alcanzar ciertas metas que, dependiendo del sistema y de ese medio, finalmente afectaría los sistemas de movilidad y con el tiempo, problemas ambientales. Esos que ahora están creando una profunda crisis urbano-regional y medioambiental.

Eran aquellos años de la civilización del petróleo como componente integral de la política, sociedad y tecnología, que tiene sus raíces en los primeros años del siglo XX, cuando la invención del motor de combustión interna fue una influencia en el auge de la importancia del petróleo.

Mientras, continúan los impactos de la pandemia del coronavirus en la salud, la política, la economía y la sociedad, y a medida que se desarrollan los planes de recuperación, los tomadores de decisiones a nivel mundial están llamados a mirar esta coyuntura como una oportunidad para ponernos en el camino hacia el desarrollo sostenible.

Para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y sus aliados, la crisis del covid-19, que está cambiando la forma en que vivimos y trabajamos, puede impulsar a las economías a “reconstruir mejor”, con un mayor enfoque en energía limpia, empleos verdes y desarrollo sostenible. En la arquitectura podemos empezar a cambiar todos los sistemas de uso de la anterior energía, modificando los sistemas de producción energética.

“Los vehículos eléctricos son ahora la mejor opción para hacer más eficiente el transporte. Un estudio realizado por YouTube, especializado en vehículos eléctricos y energías renovables, encontró que el 88% de conductores de vehículos recargables definitivamente no regresarán a los vehículos de gasolina”.

“La contundencia de su respuesta se explica, a grandes rasgos, por una máxima sencilla: al compararse con las consecuencias de un automóvil que opera con gasolina, los beneficios de un EV son superiores y cada vez se suman más. La energía electrónica está en la capacidad de generar nuevos trabajos”. (Concepto)

ESCRITO POR:

Alfonso Yurrita Cuesta

Arquitecto con estudios de urbanismo en Land Reform Training Institute, Taiwán / Lincoln Institute of Land Policy, Inc., EE. UU. Director de la Unidad Planificación Urbana Municipalidad de Guatemala. Desarrolló el Plan Regulador de Antigua Guatemala.