RINCÓN DE PETUL

Gracias, Mauro Verzeletti

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El típico relajo que suele provenir de nosotros, inundó el ambiente en el momento. Era 2018 y la noticia llegó de que una caravana de peregrinos centroamericanos pasaría por Guatemala y que rebalsaría las capacidades de albergue en el país. Se oía hablar de auténticas columnas humanas, por primera vez masivas, por primera vez públicas y patentes, desafiando a la oscuridad. Eran ya miles; y miles más se sumaban. Un pánico inundó al país, mientras veíamos a criaturas, jóvenes, a padres y hasta a abuelos aproximarse a nuestras raquíticas poblaciones. De día, caminaban bajo el sol. De noche, dormían donde fuera. Funcionarios y políticos, con millones del erario bajo el brazo, esquivaron el más mínimo liderazgo y eficiencia esperados. La sociedad se compadeció. Pero no sabía con quién canalizar la solidaridad que sintió en el momento. Creo que fue ahí cuando esa misma sociedad conoció mejor el nombre de Mauro Verzeletti y la indispensable labor que realiza la congregación católica de los scalabrinianos, en favor de la protección de la persona migrante.

' Un hombre que merece los más altos honores ceremoniales

Pedro Pablo Solares

Ciertamente, el país conoció mejor al padre Mauro en 2018 con el auge de las caravanas. Pero su labor venía de muchísimo tiempo atrás con las caravanas más significativas: las silentes; las constantes; las de todos los días y todas las noches, de todos los meses y años, desde tres décadas atrás. A nivel mundial, scalabrinianos tienen como misión atender a la persona migrante con presencia en lugares donde este fenómeno es trascendente. Pero el destino fue benevolente al enviarlo a él a este país. Se instaló la Casa del Migrante, que es —por mucho— la más importante sede de atención a la población de paso y al retornado que existe en la ciudad, y el país. Durante largos períodos, el único lugar accesible a la gente, concebido en sus propias palabras “no solo como un albergue, sino como espacios donde se ofrece atención integral a los migrantes”. Ahí, y solo ahí, hay cama; comida; atención psicológica; de salud; logística; y otro sinfín de herramientas integrales e indispensables para quienes atraviesan el máximo momento de vulnerabilidad y amenaza en sus vidas, y contra sus vidas.

Esa que describo es —creo— la cara más visible de la labor de los scalabrinianos. La de atención. Pero en el padre Mauro veo algo mucho más allá que solo un servidor volcado a cobijar personas. Mucho más allá, es una auténtica figura portavoz de un mensaje que —sin tapujo alguno— denuncia una injusticia económica y política, que ultimadamente expulsa a masas de personas, ocasionando las tragedias que suelen venir con la migración irregular. El hombre tiene claros sus pensamientos. Habla de esta era como una de un “capitalismo salvaje y neoliberal”. Opuesto a la corriente conservadora del momento, identifica a la migración no solo como un problema de generación de empleo. Más allá, según sus palabras, la “impunidad, pobreza y corrupción, es lo que fuerza a migrar. La posición de Verzeletti puede verse como identificada con una orientación ideológica definida, que él mismo no niega. Pero cualquiera que quiera rebatirle, debe reconocer que su interlocutor tiene días, noches, meses, años y décadas de conocer, de obra y no solo de palabra, el drama migratorio que hoy define la posición internacional de este desorganizado país.

Esta semana, Mauro Verzeletti nos sorprendió al anunciar que se va de Guatemala, tras 23 años de servicio. Da esperanza saber que estudiará ciencia política en su país natal, para elevar su voz a otro nivel. Pero desde ya se le extraña y agradece. Fue indispensable. Su postura fue fuerte. Su visión, enérgica. Un hombre cuya sinceridad y valentía fue atacada y ahora deja un vacío grande. El hombre merece los más altos honores ceremoniales. La Orden del Quetzal está hecha para alguien como él, y corresponde a la ciudadanía abogar por que su partida y su mensaje, no pasen desapercibidos.

ESCRITO POR:

Pedro Pablo Solares

Especialista en migración de guatemaltecos en Estados Unidos. Creador de redes de contacto con comunidades migrantes, asesor para proyectos de aplicación pública y privada. Abogado de formación.