Esta columna va dedicada a la única planta en Guatemala que se enfoca al 100% en realizar productos amigables con el medio ambiente. Les hablo de Greenpack Guatemala que recientemente me ha dejado boquiabierta al tener como misión, reducir la contaminación. Su filosofía de responsabilidad ambiental es su prioridad, siendo un modelo a copiar con estudios y certificaciones internacionales. Me hace sentir orgullosa de que se trate de una empresa netamente guatemalteca.

En Guatemala existe muy poco conocimiento del manejo de la basura, o de cómo reciclarla y por ello vemos tapizado el país de basura: bolsas y desechos plásticos, que en la mayor parte, no terminan en un basurero, sino en la propia calle, en ríos, en el mar, en los bosques, y hasta en lugares turísticos que no sólo afean la vista, sino que contaminan de peores formas.

Por ejemplo, en Guatemala se estima que la generación per cápita de residuos y desechos sólidos comunes es de 0.519 kilogramos por habitante al día, en donde la composición de los residuos sólidos valorizables se estima un 53% de materia orgánica, 9% plásticos, 6% papel y cartón, 2% vidrio y 1% latas. Se calcula que hasta la fecha se han producido 8.300 millones de toneladas de plástico.

En el 2015 se generaron 6.300 millares de toneladas de residuos plásticos, y si se continúa con esta producción y gestión de residuos, en el 2050 habrá aproximadamente 12.000 millones de toneladas de basura plástica en vertederos y arruinando el medio ambiente y haciendo ver nuestro país como un total basurero al que nadie querrá venir a visitar.

Lo peor de todo es que la fabricación de productos fósiles (plásticos) en vez de disminuir, va en aumento. La producción mundial alcanzó 380 millones de toneladas pues su fácil dispersión y su lento proceso de degradación ha convertido al plástico en el enemigo número uno de mares, océanos y suelos por la acumulación excesiva.

Sin la intención de asustar, hay estudios que nos permiten ver que estamos consumiendo alrededor de 2,000 pequeñas piezas del plástico cada semana, lo que equivale aproximadamente 21 gramos al mes, esto debido a la contaminación de forma antrópica que tienen los animales a consecuencia de los microplásticos.

¿Cómo ataca el problema Greenpack Guatemala? Sustituyen el uso del petróleo (plástico convencional) por productos derivados de féculas vegetales. Ya empezamos a ver bolsas, empaques y recipientes que parecen de plástico pero no lo son. Están en algunos supermercados, restaurantes y negocios y son Biobasados, todos biodegradables, compostables, y amigables con el ambiente. No queda seña de ellos en poco tiempo ya que se deshacen pues la materia prima es una combinación de almidones y minerales.

Muchos alcaldes de Guatemala han implementado políticas, normas o leyes que prohíben el uso de productos plásticos y empiezan a descubrir que ya hay sustitutos. Es allí donde está entrando a jugar Greenpack Guatemala con tecnología de punta.

Es interesante notar que anteriormente los productos Biodegradables eran caros y de baja calidad, pero ahora hay soluciones confiables, competitivas y sobre todo técnicamente documentadas. Es por eso que Greenpack ya está entrando a los mercados internacionales y así ponen a Guatemala en alto y en el mapa. Siendo una empresa verde, no queda más que aplaudirles ya que gracias a sus agallas de enfrentarse a los retos con lo desconocido, ahora el panorama puede cambiar por estos productos de origen vegetal que aportan beneficios en el tiempo. Veo que sí es posible hacer cambios significativos con tal de reducir la contaminación ambiental. Es cosa de innovación. Felicitémoslos al info@greenpackgt.bio.