CON OTRA MIRADA
La Antigua, más de medio siglo de protección
Aunque no lo parezca, el Estado de Guatemala ha tenido momentos de lucidez que deben ser reconocidos. Uno de esos fue el 28Oct1969, cuando el Congreso de la República, presidido por Enrique A. Claverie, durante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro, emitió la Ley Protectora de La Antigua Guatemala, que en su artículo 2° creó el Consejo Nacional para la Protección de La Antigua Guatemala (CNPAG) como entidad estatal descentralizada. De eso hace ya 52 años.
' Perdió las características que le permitieron ser incluida en la lista del patrimonio mundial.
José María Magaña
Los artífices de semejante iniciativa, profesionales de amplia cultura, decidieron proteger lo que aún era rescatable de Santiago de Guatemala ante su parcial destrucción en 1773, que obligó su traslado al valle de la Ermita; fue conocida, entonces, como La Antigua Guatemala. Ese territorio abarca los actuales municipios LaAG, Ciudad Vieja, Pastores y Jocotenango. De ahí que el CNPAG tenga carácter Nacional, pues involucra entidades autónomas, por lo que el artículo 10 obliga a sus alcaldes velar por su cumplimiento. La nueva institución empezó su labor en 1972, cuando le fue asignada partida presupuestaria dentro del Presupuesto de la Nación.
Los conceptos de conservación fueron tomados de la Carta de Venecia, emanada del II Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de Monumentos Históricos, celebrado en Venecia del 25 al 31 de mayo de 1964. Fue aprobada al año siguiente por Icomos, pasando a formar parte del legado de Unesco.
La Ley Protectora asignó al Consejo la elaboración del Plan Regulador de la Ciudad y áreas aledañas, para someterlo a la aprobación de la Municipalidad, así como sus modificaciones. El plan fue aprobado por el Concejo, según consta en el acta 34, acuerdo 3 del 7Ag1974, vigente hasta hoy.
La aplicación de la Ley Protectora y el proceso de conservación en términos urbanos y la recuperación de sus grandes monumentos y conjuntos de estos, en su nueva acepción de monumentos en ruina conservada, llevó a la ciudad a ser inscrita en la lista de Patrimonio Mundial. Eso, por representar un valor universal excepcional desde el punto de vista de traza urbana, arquitectura y conservación de una ciudad del siglo XVIII y su cultura. Decisión tomada por la Convención del Patrimonio Mundial, reunida en Luxor, Egipto, en octubre de 1979.
Hoy, el conjunto padece problemas derivados del crecimiento natural de la población, como de la presión externa, representada por la especulación en el uso y el valor del suelo, junto a una actividad de parranda nocturna no deseada. Su deterioro se debe a la ausencia de planes de ordenamiento territorial, de manejo, de conservación, uso de monumentos, de gestión y otras falencias; así como de reglamentos y criterios de conservación y arquitectura inadecuados.
La ciudad está al borde de su colapso como Monumento Nacional y Ciudad Monumento de América, y ya perdió las características anotadas, que le permitieron ser incluida en la lista del patrimonio mundial de Unesco en 1979.
En 2010, las asociaciones Salvemos Antigua y Diego de Porres (de vecinos y profesionales, respectivamente) presentamos informe sobre su deterioro ante el Ministerio de Cultura y Deportes, Oficina de Unesco en Guatemala y Patrimonio Mundial para América Latina, en París, que hasta ahora pasó desapercibido.
Ana María Rodas, ministra de Cultura y Deportes (2015), obtuvo de la directora del Centro de Patrimonio Mundial su aval para enviar una misión técnica de evaluación del estado de conservación de la ciudad; visita que aún no se concreta, lastimosamente, por falta de interés del Estado de Guatemala en la protección de ese bien cultural de la humanidad.