SI ME PERMITE

La creatividad refleja la vocación del maestro

|

“Después de los padres has de tener a tus maestros, ámalos y hónralos como si fueran padres, piensa que lo que te mandan es para provecho tuyo”. Luis Vives

El maestro que desempeña su tarea por vocación, cada vez que está presentando la clase o está enseñando un concepto es como si fuera la primera vez, porque teniendo presente el grupo al que le está impartiendo el concepto lo habrá de hacer de un modo tan creativo que logre alcanzar el máximo rendimiento en el grupo. Porque al igual que sabe cómo es el tema a desarrollar, también sabe las particularidades del grupo y el nivel de dificultad que pudiera tener con el tema.

' Los primeros maestros son los padres de uno; el maestro evalúa al alumno para que pueda avanzar.

Samuel Berberián

La actividad diaria de un maestro es como que se estuviera elaborando una cadena y cada una de las clases es como un eslabón el cual habrá de ligarse al de mañana y así cuando el proceso es evaluado se está haciendo no los eslabones sino la cadena y como habrá de ser usado y aplicado. Al igual como una persona luce una cadena que lleva en su cuello y sin duda llama la atención, igualmente el maestro luce el conocimiento que sus alumnos han asimilado y lo expresan, lo usan y llega a ser parte de ellos.

Cada conocimiento que un maestro ha impartido llega a ser un capital que el alumno tiene en su vida y se puede escuchar en una plática de un grupo cuando alguien dice: “Razón tenia mi maestro cuando nos decía…” y completa con una referencia el dicho del maestro y muchas veces agregando ademanes y cambiando el tono de su voz al estar citando el dicho.

Una clase bien impartida por un maestro dedicado y creativo es como una pieza que se ha agregado a un sistema y lo habrá de acompañar el resto de la vida. Es tan marcado este proceso que muchas veces en muchas conversaciones es interrogado uno de quien fue su maestro en tal o cual materia, y la conclusión es porque por el modo de como presentó el pensamiento o argumento deja ver bajo la tutela de quien fue formado.

Sin lugar a duda muchos maestros enseñan el mismo contenido o la misma materia que un programa escolar requiere, pero cada uno lo hace desde su perspectiva agregando el toque muy particular de su perfil vocacional. De esa manera está haciendo historia docente, que las próximas generaciones la habrán de reconocer, al extremo que para muchos ese detalle se convierte en un patrón de cómo se debe enseñar una asignatura.

Es tan sorprendente que en nuestros círculos sociales, cuando hay que explicar algo, los que son maestros tiene una modalidad muy agradable de explicarlo dejando ver su vocación. Un ejemplo de lo más frecuente que vivimos, es cuando alguien se detiene para pedir ayuda para encontrar una dirección, el que es maestro lo hace con tanta exactitud que no deja ninguna duda.

Lamentablemente pocas veces nos tomamos el tiempo para agradecer o elogiar esa tarea que a diario los maestros desempeñan. A la verdad son mucho más los que expresan los reclamos y sin duda los que hacen esto nunca fueron maestros y poco aprecian el trabajo que el maestro está desarrollando en el alumno.

Nuestra sociedad a la verdad no tiene los suficientes maestros para cubrir las necesidades que tenemos en ser orientados para aprender. Porque si no fuera esto real, la sociedad estaría mucho mejor y no tendríamos que lamentar tantos imprevistos y errores que tanto nos cuestan.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.