PLUMA INVITADA

La educación y la pandemia

|

La última publicación del semáforo de los municipios realizada el 6 de marzo por el MSPAS muestra al municipio de Santa Catarina Pinula en color rojo. Parece que fue una total sorpresa para los padres de familia de estudiantes en colegios localizados en el municipio. Muchos se enteraron a través de la notificación del colegio indicando que, durante las próximas 2 semanas, las clases serían virtuales.

' Lo más importante y que todos hemos aprendido ha sido el lograr sobrevivir y trabajar.

Carlos R. Paredes

La educación virtual propiciada por la pandemia ha provocado un cambio radical en la educación. Ante todo, un cambio tecnológico en donde ahora las familias deben considerar un dispositivo o una computadora por hijo en edad escolar además de los equipos para los padres que realicen trabajo en casa. Le sigue un cambio radical en la evaluación por parte de las instituciones educativas apoyándose en los valores de ética, honestidad y sentido de lo correcto que los estudiantes aprenden en su hogar para ser correctos al momento de sostener una evaluación virtual. Es una menuda tarea la que las instituciones y los profesores tienen ante sí, sobre todo en un país como Guatemala en donde su sistema educativo necesita ser reformado totalmente para incorporarlo al siglo XXI.

Durante la pandemia, lo más importante y que todos hemos aprendido ha sido el lograr sobrevivir y trabajar. Por increíble que parezca, en los últimos 10 años la tendencia de los negocios también ha migrado de “ganar dinero a través de las utilidades” a “lograr sobrevivir”. Afortunadamente, hay personas exitosas como Richard Branson que dice: “Los clientes no son lo primero. Lo primero son los empleados. SI cuidas de tus empleados, ellos cuidarán de tus clientes”. Aunque parezca contradictorio, va de la de la mano con el pensamiento moderno de negocios donde el ejecutivo ya no es el responsable de los resultados, sino que es responsable de la gente que es responsable de los resultados. Todo porque en el mundo de los negocios actuales, ya no hay ganadores ni perdedores, solo aquellos que permanecen y los que desaparecen.

La calve del éxito ya no se mide en utilidades sino en el tiempo que tiene la empresa. Mientras más tiempo tenga es mejor porque demuestra que ha sido capaz de adaptarse, de mejorar y de innovar para mantenerse en el mercado. Es triste, pero son muchas las empresas que inician bien y luego sencillamente desaparecen al no tener una misión motivante y al no mostrar flexibilidad para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Nuestro sistema educativo se parece tanto a las empresas que han desaparecido, se encuentra anclado en el pasado y no le enseña a los estudiantes la necesidad de buscar una causa que los apasione, de mejorar e innovar continuamente y sobre todo de mostrar mucha flexibilidad para anteponerse a los cambios de la demanda. Lo anterior es tan importante hoy en día para el desarrollo personal de cada uno como para el éxito de las empresas donde trabajamos.

La pandemia de covid-19 nos ha enseñado que es mas importante cuidarnos a nosotros mismos y cuidar a los demás. Es realmente el espíritu moderno de hacer los negocios, cuidando de la gente que cuida de los clientes o de los resultados. No se trata de ganar o perder, solo se trata de mejorar y permanecer. Nuestro Sistema educativo debería enfatizar el análisis, el pensamiento, la colaboración, la solidaridad y el trabajo en equipo en vez de promover la memoria el “ganarle a los demás” al centrar todo en la nota que el estudiante obtiene al final del período. Son lecciones que nos vendrían muy bien a todos para vencer el contagio por el coronavirus.

ESCRITO POR:

Carlos R. Paredes

Consultor en desarrollo institucional y empresarial. Máster en Economía Aplicada y Administración de Negocios. Ingeniero Mecánico Industrial. Exdirector ejecutivo del Campus Sur UVG. Exdecano de la Facultad de Ingeniería UVG. Catedrático universitario.