SI ME PERMITE

La voluntad es una herramienta indispensable

|

“La voluntad recia y dura, cuando se empeña, convierte las montañas en llanuras”. José María Peman

Cuando pensamos en la voluntad debemos visualizarla como un medio o un recurso que todos tenemos y que debemos saber usar de la manera correcta, para que no lleguemos a autoeliminarnos en nuestro propio medio y luego estemos buscando a quién echarle la culpa por lo que no hemos podido lograr. Es sorprendente cómo el empuje de la voluntad puede eliminar obstáculos y logramos alcanzar las metas trazadas simplemente porque nos lo proponemos.

' Uno debe ejercitarse para saber en qué momento visualizar horizontes con el empuje de la voluntad.

Samuel Berberián

Desde muy temprano en la vida, todo niño debe ser orientado y ejercitado para que pueda hacer uso correcto de la voluntad. Muchas veces debemos entender que debemos negar muchos de nuestros gustos y también muchos de nuestros intereses, los cuales pueden dañar de una manera irreversible nuestra voluntad.

Cuando entendemos que la voluntad es parte formativa, entonces la disciplina en ella será la que hará la diferencia de nuestro alcance. Claro está que el modo en el cual proyectamos nuestra voluntad describe la madurez que hemos alcanzado, porque cada vivencia del pasado nos ha enseñado cómo tomar decisiones y a saber cuándo nos quieren llevar a lo que nuestra voluntad no está dispuesta a ir. Es común que ciertos asuntos me llamen la atención y algunas cosas que nos interesan pueden dañar nuestra voluntad.

Es muy común que en los abruptos que expresamos estén muchas cosas que hemos controlado y no hemos dicho, pero en un momento dado la voluntad no nos asiste y expresamos o hacemos cosas que lamentamos, y debemos disculparnos por ellas. Por más que la gente nos justifique por lo que pasó, eso no elimina el daño ni borra de la memoria de la gente lo que ha sucedido.

Hay un elemento que permite que nos reconozcan los que nos conocen y nos rodean, y es la disposición que tenemos para hacer lo que hacemos. Por ello hay ocasiones en las cuales se acercan y nos piden algo, y en otras ocasiones ni nos toman en cuenta porque, sabiendo cómo manejamos nuestra voluntad, nos hacemos accesibles o no. Pero muy distinto es en los casos que reflejan una disponibilidad para involucrarnos y participar porque es algo simple y tenemos la disponibilidad de hacerlo. Eso nace y se desarrolla en los años formativos de nuestra vida.

Cuántos de los que nos rodean han logrado metas que parecían inalcanzables y sencillamente fueron formados con una flexibilidad y la integraron en su voluntad, y ellos en algunos casos se ofrecen cuando ven la necesidad de hacer algo, y si no se dieron cuenta y uno se acerca a ellos para pedirles que lo apoyen, en el rostro mismo se dibuja la virtud de una disponibilidad, porque en la voluntad está el deseo de hacer el espacio necesario para poder cooperar en lo que se les está pidiendo.

Por otra parte, muchos de los que nos rodean tienen voluntad de cooperar o participar pero previamente filtran la realidad de lo que ganan y, dependiendo de ello, se puede contar con ellos, cuando para otros su prioridad no es ganar, sino el simple hecho de cooperar, pero no por ello dejan de ganar, pero la voluntad se mueve de una manera muy diferente.

Muchos debemos conocer cómo la voluntad participa, y educarla para que nos haga no solo más sociables, sino productivos también en una sociedad que vive arrastrada por otros que parecen más fuertes.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.