URBANISMO Y SOCIEDAD
Las relaciones urbanas y arquitectónicas en declive (II)
A medida que nos veamos obligados a trabajar separados con el teletrabajo a domicilio, nos puede causar aislamiento. Aunque un trabajo virtual exitoso cambiará el valor del trabajo central compartido, ahora el teletrabajo y el telediseño serán virtuales, y esas relaciones personales en vivo van en declive, por lo que la oficina será nuestro lugar donde vivimos. Y viene un futuro en el que movernos será donde siempre habrá alguien que se encargará de guiarnos y revisar además nuestra sintomatología y los usos de mascarillas y lavado de manos.
' Las desigualdades sociales afloran en Guatemala cuando se enfrenta a pandemias como el covid-19.
Alfonso Yurrita Cuesta
Los 45 centros urbanos con muchas personas, como la metrópoli, una zona de concentración de personas y del virus, que es el que más contagio registra. En lugares en constante movimiento de personas, tendrán que adaptarse para que sean privados, en los cuales se limitará el contacto de varias personas. Si alguno es sintomático, al intercambiar una plática lo contagiará (Dr. Arturo Núñez).
Modificar el antiguo proceder no será tarea fácil. Los espacios populares, como el comercio minorista, en manos de la pobreza extrema, carentes de autocontrol, están devastados por el covid-19. Todo esto se probará a medida que fueron liberados y generaron una anarquía.
Si el trabajo virtual es exitoso y somos más productivos, cambiará el trabajo físico compartido. El teletrabajo será una forma de trabajo más y, por lo tanto, le son aplicables las leyes del trabajo ordinario.
Los especialistas sugieren programar algunas pautas para los teletrabajadores, que conllevan procesos educativos. El urbanismo y la arquitectura abrirán a nuestro paso un mundo más individual, digital y menos cálido. Estos trabajos pueden empezar por acercarse al sitio objeto de diseño y proseguir con las telerrelaciones en el diseño. Asuntos ligados a la planificación urbana están saliendo a luz, como la concentración económica y social que se ha dado en el área metropolitana, que ha crecido de forma irregular y recarga el sistema del tránsito hacia el área de aglomeración de las zonas de servicios, lo que está creando focos de contaminación del covid-19. Esta recibe presión de la estructura regional donde se concentran problemas puntuales, sin tomar en cuenta los colaterales que existen en la periferia, como las grandes avalanchas de población, que cada día se mueve hacia adentro y hacia fuera sin control. Esto proviene tras el terremoto, cuando se formaron planes urbanísticos, pero las municipalidades no asumieron su responsabilidad de llevarlos a cabo y se empezó a anarquizar todo, que es lo estamos sufriendo.
El teletrabajo reduce los tiempos en el desplazamiento, y con un ahorro de dinero, además de una mejora de la calidad del aire, que influye positivamente en la salud de las personas. Aquí es donde entra a jugar un papel importante el ajardinar los edificios, para una buena circulación del aire purificado. Como las reducciones significativas en las emisiones de CO2 en la contaminación del aire, hasta 20-30% en el caso de China. Investigaciones en SARS sugieren que los niveles bajos de contaminación del aire pueden reducir la transmisión y la tasa de mortalidad del covid-19.
La ciudad está creciendo rápida y desordenada, sin reglas ni planes urbanos, con grandes barriadas de migrantes sin cultura urbana, porque no es lo mismo vivir en el campo que en una ciudad, que representa vivir en orden y disciplina, como las actuales circunstancias, donde se necesita esa disciplina para salir del confinamiento.