SI ME PERMITE

Las reuniones ayudan a restaurar relaciones

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“El mejor de todos los regalos es la presencia de una familia feliz”. Burton Hillis
En estas fechas es muy frecuente la planificación de reuniones con diferentes grupos y por los diferentes grupos con los cuales estamos relacionados, y sin lugar a duda son actividades que han sido cuidadosamente planificadas para pasar momentos agradables y que la convivencia sea un acercamiento entre las diferentes personas que han sido invitadas y que se espera que lleguen.

Cuando el propósito de la reunión es claro porque hay algo que es de común interés para los que habrán de participar en el encuentro, se entiende que hay momentos que permitirán la renovación de la relación, que por distanciamiento o por las ocupaciones que se han incrementado no ha sido posible reunirse.

Por lo mismo, es de mucha importancia lo que se planifica hacer en estas reuniones, ya que, si solo se limitan a comer, probablemente se ha perdido lo más importante, que es la convivencia misma.

El reencontrarse en fechas como estas abre la oportunidad para que, por la reunión, se tenga la determinación de reiniciar un caminar juntos, con la simple planificación de cuándo y dónde será la próxima reunión, y sabiendo que si estas reuniones tienen una buena atmósfera y agradable interacción invitar a todos para aportar en el éxito de los que se encuentran.

Esto se da porque siempre entre los presentes hay quienes tienen algo que ofrecer para el mejoramiento de alguno de los que están allí, puede ser un trabajo o bien una oferta de un lugar que a alguien le favorece para mudarse.

' El saber integrarse sabiamente en un grupo debe ser un proceso progresivo y proactivo.

Samuel Berberián

Cuando sabemos aceptar y respetar el hecho de que en los grupos que se habrán de reunir se tiene una diversidad de capacidades representadas que el grupo no solo reconoce, sino que lo sabe integrar para el beneficio de todos, cuando se está consiente de esto se habrá de eliminar todo tipo de competencia y la actividad se desarrolla con toda armonía, como si fuera una gran orquesta, donde cada uno hace su parte y con ello se tiene un panorama que es de lo más gratificante.

Uno de los elementos que siempre se tienen que tener en consideración si queremos que las relaciones se restauren es que debemos, deliberadamente, enfocarnos en el bien común de los que están presentes.

Esto no solo nos ayuda a ser más gregarios, sino que nos lleva a podernos valorar por la relación renovada, y posiblemente podernos actualizar de muchísimas cosas que cada uno ha vivido desde la última vez que habíamos estado juntos.

Es sorprendente, pero es una absoluta realidad, si las reuniones en estos días habrán de ser para algo más que pasarla bien, se debe entender que hay que dedicar tiempo y talento en la planificación de la actividad, para que luego de haber estado juntos, después de que cada uno se despide y se va, se pueda evaluar cuánto de lo que habíamos esperado se logró, o bien, por lo que se vivió, tengamos claro qué cosas sí deben repetirse o bien qué debe evitarse en futuras oportunidades.

Las reuniones deben ser planificadas con una dosis de flexibilidad por todos los imprevistos que se puedan dar, pero también debe tenerse claro qué elementos son no negociables de parte de los que son anfitriones, porque esto permitirá que lo planificado se pueda alcanzar.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.