CON NOMBRE PROPIO
Los destinatarios de los mensajes
Los Estados Unidos hicieron público que, para ellos, el actual diputado Felipe Alejos y la ex diputada Delia Bac son corruptos, la medida los convierte en no elegibles para ingresar a aquel país. Felipe Alejos declaró estar divorciado desde hace años, así que es fácil imaginar su lío familiar porque la decisión afectó a su excónyuge e hijos pequeños.
' El cambio en el país es imposible si las élites encontraron su zona de confort conviviendo junto al crimen.
Alejandro Balsells Conde
Felipe Alejos es el dueño de Partido Todos, grupo fundamental para que Jimmy Morales y Jafeth Cabrera se convirtieran en el peor gobierno de la era democrática, jugó papeles importantes con Otto Pérez y ha sido un alfil para montar la narrativa de deslegitimación en la lucha contra la corrupción con el discurso de que quien la procure es comunista.
Para nuestro sistema de justicia Felipe Alejos es un hombre inocente y no han existido motivos racionales para retirarle su derecho de antejuicio, las gestiones de la FECI y la CICIG no fueron suficientes para que la Corte Suprema de Justicia decidiera establecer como válidos los elementos presentados y ahondar las investigaciones. ¿Por qué la Corte Suprema de Justicia ha sido tan estricta para los casos de Alejos cuando ha sido más laxa para otros?, ¿protege la Corte Suprema a Alejos por motivos políticos? Nuestra máxima Corte está en entredicho y su legitimidad también. El primer mensaje es al Organismo Judicial.
Delia Bac no logró la reelección como diputada. En su momento fue protegida por la Corte Suprema de Justicia; sin embargo, en estos momentos es una ciudadana común y si tiene un caso se desconoce por qué el Ministerio Público lo durmió. Hay un mensaje a la Fiscal General.
Un sistema legal serio respondería de forma clara rechazando cualquier imputación a sus funcionarios. Mencionar a un diputado y una ex diputada de forma pública por el propio jefe de la diplomacia de otro país puede ser un abuso, pero deja de serlo, cuando reconocemos un sistema deslegitimado como propio y no hacemos nada para su cambio.
Hemos llegado al extremo en el cual el crimen organizado nos ha convertido en un peligro regional. Sabemos que la diplomacia de los Estados Unidos no es de fiar, sobre todo cuando jugó un papel clave para sacar a la Cicig y se conoce el lobby contratado por cierto diputado (sin visa) del propio despacho de abogados del vicepresidente de Trump, allá en el norte también hay corrupción.
Es estúpido procurar discursos ideológicos para deslegitimar la lucha contra el crimen. Nicaragua y Venezuela están llenos de funcionarios “de izquierda” e igual roban y lavan plata, pero en aquellas latitudes quien los critica es sirviente del imperialismo gringo, los discursos se acomodan para deslegitimar cualquier esfuerzo.
Un país serio como al que debemos aspirar no puede estar feliz porque los Estados Unidos pretendan ser los policías del mundo, pero esta lucha se ve cada vez más lejana cuando nuestro gobierno hace alianzas con la UCN y poco importa si su dueño está preso por narco y hasta se conozca sobre la planeación de los asesinatos de los fiscales Oscar Schaad y Juan Francisco Sandoval, así como de la ex candidata presidencial de Movimiento Semilla Thelma Aldana, o bien, que el FCN siga sin decir una palabra por el hallazgo del dinero en Antigua Guatemala pero mantenga su voto leal por el oficialismo.
Nuestra deslegitimación democrática en este gobierno va más rápida que con Jimmy Morales, así que más que un mensaje para un funcionario, por parte de los Estados Unidos, hay una exigencia a un verdadero cambio por parte de las élites acomodadas a convivir junto al crimen.