REGISTRO AKÁSICO
Mucho más que politiquería
A inicios de agosto, connacionales partieron en el XXIII Contingente de Fuerzas Especiales (Monusco) hacia la República Democrática del Congo. Aunque es una modesta fuerza de 164 efectivos, con cinco oficiales y dos asesores, representa un compromiso con el espíritu a favor de la paz en el mundo. Ese esfuerzo humano no se aprecia en su importancia pedagógica tanto para valorar la paz, como para fortalecer la adhesión al régimen democrático.
' La participación en operaciones de paz reitera nuestro respeto y defensa de los derechos humanos.
Antonio Mosquera Aguilar
África está sujeta a cambios geopolíticos importantes. Los países del norte, ribereños del Mediterráneo, no cesan sus demandas por mayor integración económica con Europa. En sus costas se forman auténticas flotas donde viajan hacinados y muchas veces zozobran los migrantes. Son miles los ahogados. Mientras China aumenta el comercio y la inversión en toda África; la Unión Europea carece de iniciativa, solo propone medidas restrictivas al traslado humano. Italia pide soluciones, pero otros como España y Francia carecen de ideas sobre el futuro por la baja sensibilidad hacia la integración cultural de los recién llegados.
Los países del Sahel: Mauritania, Mali, Níger, Chad y Sudán, poseen una gran extensión geográfica. Antes, se presentaban como un gran arenal. Hoy, cuando los ejércitos locales asumen un papel protagónico, aparecen poblaciones de varios millones de habitantes, en una protesta desesperada por su bajo nivel de vida. Son países herederos de una tradición cultural con gran profundidad histórica, que marcó a Latinoamérica. Después de los golpes de Estado, los nuevos gobernantes expulsan al ejército francés y se apoyan en mercenarios rusos de Wagner.
El desarrollo de los países del centro del África, depende de estabilizar a la República Democrática del Congo. Por eso es importante, aunque sea modesto, el aporte de los expedicionarios nacionales. Lo peor son las provincias de Kivu Septentrional y Meridional, Ituri, Tanganika, las circunscripciones de Kasai y Mai Ndombe, sujetas a enfrentamientos de ejércitos irregulares por el control de territorio y cobros extorsivos a compañías de explotación o trasiego minero. De nada valen elecciones ni acuerdos negociados; la corrupción y el despilfarro de inversiones públicas se comprueba por la falta de mejora en la salud y la educación. Este mes, en la región donde se despliegan nuestros connacionales, se ha sufrido un brote de cólera con más de once muertes y una centena de casos con dicha enfermedad. La desigualdad e ineficiencia de los servicios públicos, es inexplicable. En el Congo existe la mitad de las reservas mundiales de cobalto, cuya exportación alcanza el 70% de la producción mundial. Dicho mineral, unido al litio, sirve para fabricar en el mundo, la mayor parte de baterías para teléfonos y ahora, para los vehículos. Mientras tanto, 5.8 millones de los congoleños son desplazados internos y un millón solicita asilo en estados vecinos.
El resto de grandes países como Sudáfrica, Angola, Mozambique, Namibia, Zambia, Zimbawe y otros, se esfuerzan por fortalecer su carácter independiente y la utilización eficiente de los fondos de sus exportaciones; se presentan actos de corrupción, pero también por la lucha a favor del buen gobierno.
Si tuviésemos una mirada más cosmopolita, apreciaríamos la presencia de nuestra pequeña república en los proyectos de paz. Se dejaría de prestar atención a insignificantes politiqueros de EUA, con espacios desproporcionados en los medios de comunicación radiales y televisivos, donde anuncian represalias contra el país; para centrarnos en los ejemplos constructivos y la vocación de vivir en paz.