Fuera de la caja

Networking: ¿Le agradamos a la gente más de lo que pensamos?

En networking, el inicio de toda relación profesional o personal es casi siempre una conversación.

Sumergiéndome en el fascinante mundo de las relaciones personales, cada día descubro más estudios que profundizan en este ámbito.. Entre ellas, los trabajos de Erica J. Boothby, Gus Cooney, Gillian M. Sandstrom y Margaret S. Clark, quienes exploran la complejidad de nuestras interacciones sociales cotidianas en su estudio indican “Tener conversaciones con gente nueva es una parte fundamental de la vida social. Así es como conocemos nuevos amigos y parejas románticas. Así es como nos adaptamos a un nuevo vecindario o lugar de trabajo. Es una forma básica de aprender sobre el mundo. En el terreno del networking, el inicio de toda relación profesional o personal es casi siempre una conversación Pero mantener conversaciones con gente nueva rara vez es fácil.”

Los autores transmiten  un obstáculo común que enfrentamos en estas situaciones: la incertidumbre acerca de cómo los demás nos perciben. Esta incertidumbre genera inseguridad sobre si causamos una buena impresión, si fuimos agradables o si existiría interés en mantener la comunicación. Tales dudas nos llevan a cuestionarnos, generando interrogantes internos como “¿Fui demasiado directo?”, “¿Fui interesante?” o “¿Debería haber dicho algo diferente?”. Esta es la naturaleza de lo que los autores denominaron  ‘liking gap’, o brecha de agrado, un fenómeno psicológico que describe la tendencia de las personas a subestimar cuánto les agradan a otros tras un encuentro inicial.

Esta brecha surge de nuestra predisposición a ser autocríticos y de la dificultad para descifrar las complejas señales sociales. Afecta directamente a los individuos de múltiples maneras:

Subestimación de la Impresión Positiva: Nos inclinamos a creer que no hemos causado una buena impresión, lo que puede socavar nuestra autoestima y nuestra confianza en futuras interacciones.

Miedo al Rechazo: La duda sobre nuestras habilidades sociales puede intensificar el miedo al rechazo, llevando a algunas personas a evadir situaciones de networking que perciben como riesgosas o incómodas.

Reducción de Oportunidades de Networking: Al no seguir el contacto por miedo a un rechazo percibido, se pueden perder valiosas oportunidades para establecer conexiones que podrían haber florecido.

Mejorar cómo nos expresamos y cómo interpretamos las señales no verbales puede proporcionarnos una imagen más precisa de cómo somos percibidos.

¿Cómo podemos entonces, como individuos y profesionales, superar este ‘liking gap’ y mejorar nuestras interacciones de networking? Existen  varias estrategias prácticas:

Conciencia del Fenómeno: Entender que este sesgo existe es fundamental para poder actuar en consecuencia y empezar a contrarrestar sus efectos.

Mejora de la Autoestima: Trabajar en nuestra percepción propia y en nuestro valor personal contribuye a cerrar la brecha entre cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás.

Desarrollo de Habilidades de Comunicación: Mejorar cómo nos expresamos y cómo interpretamos las señales no verbales puede proporcionarnos una imagen más precisa de cómo somos percibidos por otros.

Práctica y Exposición: Exponernos regularmente a situaciones de networking y practicar la conversación con desconocidos puede disminuir la ansiedad social y aumentar nuestra habilidad para evaluar con precisión las reacciones ajenas.

La conclusión de los autores es tan simple como poderosa: las conversaciones tienen un enorme potencial transformador. Aunque no siempre sepamos qué piensan los demás de nosotros y tendamos a anticipar opiniones negativas, la realidad suele ser mucho más positiva. Las conversaciones son una gran fuente de felicidad en nuestras vidas, pero incluso más de lo que creemos, al parecer, ya que agradamos a los demás más de lo que creemos.

Hay que trabajar en romper esas creencias, disfrutar una conversación y poder sacarle el mejor provecho para iniciar una relación personal.

ESCRITO POR:

Julio Lemus

MBA por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Especialista en negocios digitales por ESIC-ICEMD España. Director Digital Mind. Catedrático universitario. Co-fundador de BNI Guatemala. Consultor y conferencista de networking.

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