FUERA DE LA CAJA

Networking: Solo pregunta

Hace unos días estaba en un edificio de clínicas médicas y necesitaba imprimir una hoja del seguro médico, pero como no había alguna librería ni centro de impresión cercano y tenía mucha urgencia, entré a una clínica oftalmológica. Al ingresar, me atendió la doctora Rihna López y le comenté mi caso. Ella muy amablemente y de inmediato me hizo la impresión y no me cobró por ella. Al inicio, me dio pena, pero recordé algo del libro que acababa de terminar, titulado All you have to do is ask, de Wayne Baker.

' ¿Por qué no pedimos ayuda ni preguntamos? Una de las razones es el miedo a parecer incompetentes.

Julio Lemus

Esta obra me gustó mucho, porque me abrió la mente hacia un tema clave en el mundo de los negocios y la vida personal: pedir ayuda. En general, el libro comienza destacando que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino un puente esencial hacia el éxito. Esta acción permite resolver problemas complejos, desbloquear ideas creativas y mejorar el rendimiento de los equipos. Baker subraya que la colaboración y el apoyo mutuo son fundamentales en el entorno laboral moderno y yo considero que también en la vida personal.

Pero ¿por qué no pedimos ayuda ni preguntamos las dudas que tenemos? Baker indica que una de las razones es el miedo a parecer incompetentes. Muchas veces, las personas temen que pedir ayuda pueda hacerlos ver como incapaces o reflejar alguna falta de habilidad para realizar un trabajo.

A nivel personal, pienso que muchas veces subestimamos la disposición de los demás por ofrecer ayuda en cualquier situacion. Esto puede deberse a experiencias pasadas o simplemente a una percepción equivocada de las personas.

En las empresas, algunos líderes o personas en posiciones de autoridad pueden sentirse reacios a pedir ayuda debido al “Síndrome del Sabio”, donde sienten que siempre deben tener todas las respuestas. Este miedo a parecer tonto o no informado puede inhibir la voluntad de hacer preguntas.

Baker propone estrategias para superar estos desafíos y fomentar una cultura de generosidad y colaboración. A continuación enumero algunas de las que considero más relevantes:

1) Realiza estrategias SMART específicas, significativas, orientadas a la acción, realistas y con un tiempo definido.

2) El reconocimiento y la recompensa de aquellos que piden y ofrecen ayuda es un aspecto clave para fomentar un entorno de trabajo colaborativo.

3) Expande la red de personas (networking) y recursos disponibles para pedir ayuda. Esto no solo aumenta las oportunidades de obtener asistencia, sino que también fomenta conexiones significativas dentro y fuera del lugar de trabajo.

4) Aplica la psicología de dar y recibir, la práctica de estas acciones es muy importantes para alcanzar el éxito. A través de su investigación, Baker demuestra que una cultura que alienta tanto a pedir como a ofrecer ayuda puede conducir a los individuos y organizaciones a obtener resultados extraordinarios.

No tengamos miedo ni pena al preguntar o pedir ayuda; por el contrario, si lo hacemos, nos sorprenderemos de cuánta gente está dispuesta a apoyar. Para finalizar, cierro con la siguiente cita de Amanda Palmer: “Pedir ayuda con gratitud es una de las expresiones más poderosas de la fuerza humana”.

ESCRITO POR:

Julio Lemus

MBA por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Especialista en negocios digitales por ESIC-ICEMD España. Director Digital Mind. Catedrático universitario. Co-fundador de BNI Guatemala. Consultor y conferencista de networking.

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