FUERA DE LA CAJA

No logro vender ni mi sonrisa

Creo que mi WhatsApp colapsará. Me han agregado a tantos grupitos de compra y venta que estoy a punto de ofrecer a todos mi consultoría en emprendimiento. Covid nos empujó a la innovación y a la digitalización con un objetivo en mente: vender.

' Yo he mejorado al identificar buenas prácticas que estoy convirtiendo en hábitos para configurar mi modelo de ventas consultivas.

Julio Zelaya

En uno de esos grupitos, una vecina de mi mamá me enseñó valiosas lecciones sobre venta consultiva porque enviaba mensajes directos para establecer una conexión que le ayudara a comprender con qué postre podría enganchar a todos los de la colonia.

Comprendí su estrategia cuando otros me comentaron que doña María también les había enviado un saludo privado y luego de una breve conversación se despedía amablemente. Al siguiente día de la plática que tuvo conmigo, tocaron el timbre y un motorista me entregó el trozo de pastel de chocolate más delicioso que había probado en mi vida. Por supuesto, doña María me lo enviaba y a partir de ese momento, mi cuarentena fue más dulce. Ya perdí la cuenta de lo que he gastado en sus postres. Doña María es una maestra en venta consultiva además de una alucinante repostera.

¿Te consideras mal vendedor? ¡Yo lo era! Pero como emprendedor empeñado en vivir mi propósito, descubrí que todos, sí, absolutamente todos somos vendedores porque buscamos persuadir para un intercambio de bienes: damos algo de valor para recibir algo de valor. Así que necesitamos transformarnos en vendedores profesionales. Veamos las ventas como todo en la vida: un proceso que se practica, se perfecciona y se adapta. En esta temporada he buscado asesoría para mejorar mi desempeño como vendedor. Estoy reinventándome para lograr nuevos y mejores negocios, enfocado en escuchar a mis clientes y ofrecerles soluciones.

Así conocí una metodología muy práctica llamada SalesPro. Me pareció funcional y accionable porque su estructura de diez pasos me ayudó a descubrir e implementar hábitos. ¿Para qué? Para diseñar y ejecutar mi personal modelo de ventas. Así que no estoy siguiendo un patrón rígido, sino más bien tomé esos elementos y los adapté a mi estilo propio.

El proceso comercial que se convierte en un modelo consultivo de alto impacto se sostiene sobre cuatro componentes que debemos reconfigurar para que se conviertan en esos exitosos hábitos: 1. Mentalidad. 2. Conocimientos. 3. Habilidades. 4. Disciplinas.

En esta época digital de consumidores hiperinformados, con infinitas posibilidades de captura de data, es valioso saber que las ventas se logran 90% por convicción 10% por persuasión. Logras la convicción de tu cliente al inspirarle confianza a través de: la escucha activa inspirada en un interés genuino y la comunicación creativa y asertiva.

Aprendamos a escuchar más que a hablar para descubrir el verdadero “dolor” y cómo aliviarlo. Todos deseamos ser la solución para nuestros clientes y solo escuchándolos entenderemos su necesidad para satisfacerla.

Así que el proceso podría destilarse en cuatro pasos: 1. Logra armonía con tu cliente.

2. Sincronízate con él. 3. Explora y descubre su dolor. 4. Adáptate a sus requerimientos.

Yo he mejorado al identificar buenas prácticas que estoy convirtiendo en hábitos para configurar mi modelo de ventas consultivas. Es momento de descubrir nuevas y efectivas formas de vender.

ESCRITO POR:

Julio Zelaya

Candidato a doctor en Educación por la Universidad de Pennsylvania. Cofundador de Bright Domino y Escolaris. Autor bestseller. Consultor empresarial y speaker internacional. Eterno soñador y optimista. Orgulloso padre de Juan Ignacio y Natalia.

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