FUERA DE LA CAJA

Oxitocina en la oficina

Despertar… prepararse para trabajar… sumergirse en la rutina… completar tareas… rendir cuentas… pagar cuentas… distraerse un poco… intentar descansar… comenzar otra otra vez… una y otra vez…

¿Te suena familiar? A veces la vida se nos pasa en un lento y constante parpadeo, entre infinidad de tonalidades grises que son pinceladas o más bien brochazos de monotonía.

Nos esforzamos por avanzar, pero nos damos cuenta de que no vivimos… solamente existimos. Nuestros pulmones inhalan y exhalan oxígeno, pero no se llenan de nuevos aires de emoción; nuestro corazón bombea sangre, pero no late al ritmo de un sueño que trascienda; nuestro cerebro conecta pensamientos, pero no imagina y crea nuevas realidades; nuestras manos ejecutan, pero no se extienden para sostener las manos de otros.

¿Qué nos hace falta? Nos hace falta chispa, necesitamos darle un fosforazo a la apatía para que encienda la llama del liderazgo en nuestro interior. Nos hace falta prenderle fuego al miedo y a la incertidumbre para que de esas cenizas surja el impulso de visualizarnos cumpliendo nuestro propósito.

Esa llama del liderazgo nos transforma de dentro hacia afuera, nos revitaliza y nos dispone a mejorar nuestra interacción porque el cerebro libera más de esas hormonas a las que les llaman de la felicidad: serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina.

Entonces, ¿tienes idea de lo necesario que es desarrollar el liderazgo en tu organización? Es realmente urgente porque al fortalecernos como líderes también favorecemos la construcción de un equipo.

' ¿Tienes idea de lo necesario que es desarrollar el liderazgo en tu organización?

Julio Zelaya

El proyecto Aristóteles que realizó Google nos ofrece claves al respecto. Este estudio que tomó dos años nos sugiere que para construir un equipo de alto rendimiento debemos fomentar:
1. Seguridad psicológica. Tomar riesgos sin sentirnos inseguros o avergonzados.
2. Confianza. Contar unos con otros para realizar un trabajo de calidad en tiempo.
3. Estructura y claridad. Tener objetivos, roles y planes de ejecución claros en el equipo?
4. Significado. Dedicarnos a algo que nos importa.
5. Trascendencia. Percibir que nuestro aporte impacta.

Sin duda, el primero de estos aspectos impacta a los otros cuatro porque en un ambiente donde nos sentimos psicológicamente seguros podemos ser creativos, participar, generar nuevas ideas y atrevernos a desarrollar nuestro potencial.

¿Adivina qué? ¡Sí! La oxitocina se eleva en ambientes así de inclusivos y amigables. La consecuencia es un equipo que se atreve a llegar más lejos y superar sus desafíos.

Esta “hormona del abrazo”, asociada con los vínculos emocionales, nos permite ser más empáticos, generosos y dispuestos a crear sinergia.

Así que es buen momento para recordar que el distanciamiento social no anula nuestro liderazgo. Al contrario, es una excelente oportunidad para desarrollarlo y fortalecerlo.

ESCRITO POR:

Julio Zelaya

Candidato a doctor en Educación por la Universidad de Pennsylvania. Cofundador de Bright Domino y Escolaris. Autor bestseller. Consultor empresarial y speaker internacional. Eterno soñador y optimista. Orgulloso padre de Juan Ignacio y Natalia.

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