RINCÓN DE PETUL

Pedrito sigue gritando

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“¡El lobo, el lobo!” gritaba Pedro desesperado, ante la presencia del dientudo carnívoro. Al final de tanto engaño, los vecinos le habían dejado de creer. Sabemos que la enseñanza de la fábula es que, para ser escuchado, debe ser costumbre hablar con la verdad. Pero, a veces, vemos que tampoco es tan efectivo eso; que el decir verdades necesariamente conduzca a ser escuchado. Lo vemos ahora con lo que enfrentan los más altos profesionales de las ciencias médicas durante esta pandemia. No importa cuántos estudios tengan en su haber; cuánta honesta trayectoria; cuántas prácticas exitosas hayan acumulado. Hay una rebanada de la población mundial que se resiste a escucharlos. Imagine cuán absurdo el estado de las cosas, que alrededor de esta enfermedad infecciosa convertida en epidemia intercontinental, el más reciente debate sobre la vacunación obligatoria gira alrededor de lo que piensa y hace un sujeto que —ciertamente— ha destacado mundialmente en su rama (Novak Djokovic), pero cuyo entrenamiento ha de estar limitado a cómo golpear una pelota de tenis.

Pensaríamos que la atención debiera estar sobre asuntos que nos afectan. Pero cuesta llamar la atención hacia ellos. Lo vimos cuando tuvieron auge los movimientos ecologistas. En Guatemala ¡cuánto advertían los conscientes a oídos sordos! Ahora, no hay más selva en Petén. Varias industrias -lícitas e ilícitas- tomaron su lugar. Y sobre las aguas, no existe río en el territorio que no sea vertedero de la porquería humana.
Amatitlán, perdido. Y, la otra joya, Atitlán, por el mismo camino. Vemos que no importa cuán concreta sea la evidencia, ni la cercanía o dimensión del posible daño, al público le cuesta interesarse. Igual sucedió con el desmoronamiento de la institucionalidad, en el embate contra el movimiento anticorrupción. Escuchamos advertencias mientras desmantelaban los cuadros profesionalizados de la policía y de la fiscalía central. Hoy, bandoleros circulan por la ciudad, asesinando a la luz del día. Y escaramuzas doblegan trágicamente a las fuerzas de seguridad, que, sin sentido, se internan donde el Estado es ausente. Los gritos desesperados de los policías en Nahualá, sugieren que esa ausencia, naturalmente, fue ocupada por actores más pesados.

' Algo extraordinario sucedió en las remesas en 2021.

Pedro Pablo Solares

Cuando hace unos ocho años inicié este esfuerzo por comunicar sobre la migración guatemalteca hacia Estados Unidos, empezaba a evidenciarse un alarmante éxodo, permanente y con crecimiento exponencial. Las remesas eran una evidencia. Lo que ingresaba en aquel entonces, 2014, ya era significativo (US$5.5 millardos). Pero iba rápidamente al alza, y los crecimientos eran empinados, a razón de cifras como 13, 11 y 15 por ciento anual, cosa que ya era extraordinaria. Hace unos días, el Banco de Guatemala anunció que 2021 cerró con una cifra de US$15.3 millardos en concepto de remesas. Eso fue brutal. Fue un 46% más que 2019, cuando las remesas ya dominaban los titulares. Piense en esto: lo que ingresó en diciembre 2021 (US$1,512 millones) fue prácticamente el equivalente a todo lo que ingresaba anualmente, al principio del siglo.

Como Pedro, la población que es expulsada grita y grita verdades, pero no le ponen debida atención. Este último año, el crecimiento de las remesas fue de 35%. Ni siquiera vimos que esto figurara en los titulares. Por supuesto que el presidente ni se pronunció. Pareciera que no importa cuán empinada hubiera sido la tasa de crecimiento, igual ya no sería mayor noticia. Algo extraordinario sucedió en las remesas en 2021. En mi juicio personal, creo que hay una nueva tendencia desde el inicio de la pandemia, que atribuyo principalmente a un crecimiento de la población emigrada. Las remesas superan el presupuesto nacional, la tasa de recaudación y el monto de las exportaciones. Nuestras agendas son saturadas, pero es imprescindible discutir más esta materia.

ESCRITO POR:

Pedro Pablo Solares

Especialista en migración de guatemaltecos en Estados Unidos. Creador de redes de contacto con comunidades migrantes, asesor para proyectos de aplicación pública y privada. Abogado de formación.