URBANISMO Y SOCIEDAD
Política arquitectónica y control del covid-19
Vivimos en medio de guatemaltecos que subsisten en la informalidad, que son 4 millones (ENEI), y abarrotan mercados y calles. Son personas que realizan mensajerías, limosneros y otras cosas para vivir y se concentran en el área metropolitana. Esto es un hecho conocido como conurbación, que es el desarrollo de un conjunto de actividades y servicios básicos en distintas poblaciones, como consecuencia de la migración de habitantes hacia áreas circunvecinas que han provocado el crecimiento de la población de los municipios aledaños al de Guatemala. Forman una metrópoli, “y es dirigido por el coordinador de la región, quien lo preside y coordina, nombrado por el presidente de la República; un alcalde, en representación de las corporaciones municipales de cada uno de los departamentos que conforman la región”.
' El urbanismo frente a la brutal pandemia que ha detenido al mundo.
Alfonso Yurrita Cuesta
Los planes de desarrollo urbano deben llegar a aquellos habitantes que no viven, sino sobreviven. Y la constitución de 1985 determinó desarrollar un marco legal para establecer la descentralización administrativa y dar un impulso racionalizado al desarrollo del país, pues hemos visto el crecimiento físico, espacial y económico actual con una falta de planeamiento urbano regional y un incipiente desarrollo económico, vinculado a la pobreza y precariedad regional frente al covid-19.
Deberían revisarse las densidades, que afectan la habitabilidad, las vías de circulación peatonal y vehicular fuera de las restricciones de seguridad, con edificaciones ineficientes en amplitud, ventilación y soleamiento que respondan a un correcto diseño ambiental respecto del covid-19. Como muestra de todo esto, en mayo de 2020 se vivió el primer repunte de casos de covid-19 en el país, y fue cuando más personas salieron a pie y en carro a buscar medios de trabajo y sobrevivencia, llenando calles y avenidas.
Así, el presidente Alejandro Giammattei creó una Comisión Nacional contra el Coronavirus, que estaría presidida por el epidemiólogo guatemalteco Edwin Asturias. Veremos, pues tiene un largo camino que recorrer en este país con grandes problemas urbanos. Esta comisión recién formada debe generar una restauración dentro de nuevos desarrollos urbanos regionales arquitectónicos ambientales que nos protejan del covid-19, lo cual, además, proporcionará trabajo para ese obrero de la construcción, que es sumamente disciplinado, por el que realizan obras basadas en normas matemáticas.
Ya en el siglo XIX hubo experiencias cuando se tomaron las directrices más fuertes en el emprendimiento de viviendas para los obreros. “Las primeras leyes urbanísticas nacieron durante la Revolución Industrial, para controlar las enfermedades infecciosas, y aumentaron el tamaño de las viviendas para que hubiera ventilación y que llegara la luz del sol”. Esto deja al descubierto los cambios que habrá que realizar actualmente en edificios, hacia espacios y ventilaciones diferentes por el covid-19. Con vías de comunicación amplias, debido a la ampliación de las densidades que modificarán las estructuras arquitectónicas, las circulaciones peatonales y vehiculares. Con esto se evitarán las aglomeraciones en calles y espacios públicos, y modificando la contaminación atmosférica por vehículos automotores y fábricas, además de este covid-19, que estará por más de este año.
El diseño arquitectónico tiene que satisfacerse por espacios habitables dentro del módulo: “una mascarilla, una separación a dos metros entre personas y un cambio en la planificación urbana y arquitectónica, uso del suelo, por medio de digitación de temas por el teletrabajo”.