SI ME PERMITE

Por nuestros modales se nos incluye o excluye

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“Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el arte de vivir como hermanos”. Martin Luther King

Como individuos, cada uno de nosotros tiene una manera de ser muy especial, y para nuestra manera de evaluar las cosas son normales, porque toda la vida hemos sido así y pensamos que todos los demás deben aceptar nuestra modalidad, pero debemos aceptar una realidad innegable, que los que nos rodean tienen también su modo de ser y, por ello, con unos podemos integrarnos muy naturalmente, pero con otros no.

' Los modales elementales deben ser parte de nuestra identidad en la convivencia del diario vivir.

Samuel Berberián

Sin lugar a duda, si tenemos interés en ser parte de algún grupo, tendremos que hacer los ajustes necesarios para que podamos fluir y ser aceptados. Es inconcebible la idea de que es necesario imponernos para que se nos acepte, eso nunca podrá ser y por ello en muchos de los casos estamos dispuestos a cambiar simplemente porque nos interesa o nos conviene ser parte de algún grupo en particular.

Es sorprendente que, en los años formativos, nuestros mayores nos instruyeron y nos formaron, logrando un perfil, el cual es mucho más comprensivo en los que nos rodean que a nosotros mismos, por el hecho de que no hay un espejo en el cual pueda ver mi modo de ser, sino la apariencia y presentación que tengo. Esto indica que debemos estar abiertos para que cuando algún amigo o conocido nos haga alguna observación de nuestros modales, antes que justificarlos, podamos escuchar y aprender a visualizar lo que se nos está diciendo, lo cual seguramente es para nuestro bien.

Cuando tenemos claras las metas y sabemos qué queremos lograr en esta vida, debemos pagar el precio con el sacrificio necesario para alcanzarlos, pero esto debe de alguna manera incluir cambios radicales para que los logros se puedan dar. Simplemente un ejemplo que nos puede ayudar para entender esto es en cuanto a nuestro peso. Cada uno de nosotros, por la estructura y estatura que tenemos, hay un peso que es el adecuado, pero este puede variar dependiendo en gran manera de los hábitos alimenticios a los cuales nos acomodamos, sea para perder o ganar peso, y de ese modo estar en el peso apropiado por lo que nosotros somos.

Claro, podemos ser ilusos y vivir en fantasías, pero no nos ayudará ni al peso ni a nuestra salud; pero cuando somos bien orientados por aquellos que saben de los asuntos básicos de la salud, todo es diferente y no tendremos que vivir en una constante lucha.

Cuántos de nosotros por ser cuidadosos en reprimir un sentimiento o simplemente un comentario hemos logrado mantener algunas relaciones o bien ser integrados en grupos de los que en un momento dado pensamos que sería imposible ser parte. El fundamento es que hay que saber tener el dominio propio, en saber qué cosas y cuáles debemos de compartir y de cuáles tenemos que mantener silencio.

Lo más gratificante es que nuestros pensamientos son nuestros mientras no los compartimos, porque una vez que los exteriorizamos, somos esclavos de ellos, porque otros ya los tienen. En esta sociedad, la cual se está poniendo mucho más complicada cada día por los medios que usamos para la comunicación, debemos ser mucho más discretos y cuidadosos con lo que decimos y cómo lo decimos, para que en el mañana no nos encontremos con puertas cerradas por lo que nuestro modo de ser comunicó.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.