CABLE A TIERRA

Presidente Giammattei: ¡Vete el presupuesto 2024!

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La más reciente atrocidad cometida por la Alianza Criminal que tiene secuestrado el Estado de Guatemala es la aprobación del presupuesto para el año 2024. Un presupuesto con el cual quieren atar de manos al presidente electo Bernardo Arévalo y a su equipo, desde antes de llegar al 14 de enero. Un campo minado que le han tendido, uno más, en caso no logren concretar sus perversos planes antidemocráticos. Con la aprobación de este pernicioso presupuesto quieren socavar desde el primer día la legitimidad social que respalda a Arévalo. Quieren aniquilar la potencialidad de mostrar que sí se puede hacer una gestión estatal a favor del desarrollo humano en Guatemala, que sea incluyente y donde el crecimiento económico y los ingresos no se quede solo para el grupito de siempre.

' El presupuesto 2024, como lo han aprobado, lo que hará es profundizar la crisis de gobernabilidad.

Karin Slowing

El presupuesto 2024, como lo han aprobado, lo que hará es profundizar la crisis de gobernabilidad que han provocado. Por eso el presidente Giammattei está obligado a vetarlo. Es el último acto público de decencia que se le exige. Van a afectar a millones de personas, niños, niñas, mujeres, hombres y ancianos. A miles de empleados públicos. Basta revisar los análisis y recomendaciones realizadas por el ICEFI para ver la gravedad del asunto. Comenzando por la subestimación hecha por MINFIN del monto de ingresos fiscales del año 2023 y proyecciones 2024. ¿Qué quiere decir esto? Que habiendo más ingreso fiscal (recursos financieros) éste se quedará en la caja del Estado, en lugar de programarse, al menos la parte que no está atada por las disposiciones legales prexistentes, para fortalecer el gasto público.

Ya vimos que el Ministerio de Salud nuevamente languidece por falta de medicamentos, insumos y alimentos; ahogado en deudas con los proveedores, quienes comprensiblemente cesan de entregar los suministros cuando los flujos de pago se detienen. Una situación que ya vivimos en el año 2014 y que fue el pródromo de la crisis política y las movilizaciones sociales del 2015. ¿Cómo es posible que, teniendo más ingresos, éstos no se presupuesten para cubrir tanta necesidad real existente, sino que queden allí dormidos en la caja fiscal? ¿O están acaso destinados para que el Estado tenga un fondo de contingencia o rebaje su deuda pública? Si así fuera, deberían estar igualmente consignados en el presupuesto, pero en realidad es una atrocidad tener el dinero guardado, nuestro dinero que pagamos como impuestos, cuando hay tanta necesidad. Además, volviendo a las trampas existentes dentro del presupuesto, aún no sabemos como quedaron asignadas las fuentes de financiamiento; no todas son igual de ágiles, ni se ejecutan de la misma manera. Seguramente, en enero se destaparán un montón más de “sorpresas” con esta nefasta programación presupuestaria.

Por el lado del gasto, no preocupan solamente los recortes en rubros sociales, a servicios básicos en realidad, como salud y protección social; se alteran las “reglas del juego” para los bonos del Tesoro, pues ahora el cleptocongreso tiene que autorizar cada movimiento con estos instrumentos, y con ello viene la total politización y parálisis del flujo de caja del Estado. Reprogramaron recursos de las partidas que van a compensar las pérdidas del Banco de Guatemala, para sobre financiar a instancias golpistas como el MP y otras entidades que han convertido en enemigas de la ciudadanía.

Siendo que el presupuesto ya ha sido aprobado, lo que queda es que el presidente lo vete de inmediato. ¿Dice que no tiene que ver con la conspiración golpista? ¡Demuéstrelo! ¡Vete el presupuesto 2024! Aunque sea esto haga por el pueblo de Guatemala señor Giammattei. Aunque sea esta última mancha quítese de encima. De algo servirá a su favor más adelante.

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