REGISTRO AKÁSICO

Proscribir el gatillo fácil

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¿Qué pasa con la formación policial? Varios incidentes han sorprendido a la población. El primero fue el cierre de las carreteras por algunos agentes que provocaron incidentes violentos en varios municipios. Muchos se oponen a la declaración de estados de Excepción, pues colocan mucha autoridad en personas no experimentadas que desemboca en abusos. En esos bloqueos quedó demostrada la falta de preparación y suficientes instrucciones para proceder, en consonancia con la regulación del estado de Emergencia.

No obstante, la energía en hacer efectivo el toque de queda siempre causa molestias pero está totalmente justificada. De esa cuenta, la conducción de los infractores fue una obligación impuesta por las circunstancias. En algunos casos se producen errores. No se puede prejuzgar.

El segundo sucedió el 30 de junio de los corrientes, donde se utilizó un arma de fuego por parte de un agente, cuando procedía a detener a tres personas por escándalo en la vía pública, en San José Pinula. Se formó una trifulca con vecinos y se inició una serie de forcejeos contra los agentes. Uno de ellos sacó su arma y disparó al suelo de asfalto, donde la bala penetró. Luego, los reunidos guardaron la distancia y al llegar los refuerzos se pudo proceder a la captura. Uno de los que arengaban contra la Policía filmó toda la acción.

' Apoyar la formación profesional de la Policía redunda en la seguridad y confianza institucional.

Antonio Mosquera Aguilar

El tercero es la muerte de un comerciante, el 19 de junio pasado, en la zona 6 de la capital, filmado por una cámara de seguridad. Se muestra a un agente policial cuando saca violentamente de su vehículo al conductor y le dispara en la cabeza al momento de lanzarlo al suelo. La víctima llevaba un papel donde constaba que transportaba alimentos. El hecho está sujeto a la averiguación judicial para dilucidar la responsabilidad del hechor.

Luego se reportan declaraciones por parte del compañero policía. Se le sindica de haber inventado una agresión por parte del fallecido para apoderarse del arma durante una falsa lucha. Evitar dimes y diretes, cuando debe buscarse serenidad después de un hecho tan terrible, debiera ser observado por comunicadores sociales, tanto oficiales como particulares que difunden videos. Las grabaciones de los hechos ayudan a formarse una opinión personal. Con posterioridad, en un juzgado se resolverá.

Un asunto recurrente consiste en el peligro exponencial de un error o mala decisión cuando se desenfunda un arma de fuego en una discusión. El tonfa o batón con una manivela perpendicular ha dejado de ser reglamentario. Se carece de otro tipo de pistolas, ya se trate de fogueo o de sonido para prevenir a un grupo amenazante. Las pistolas de balas de goma no son recomendables, pues producen lesiones graves. Igual ocurre con las eléctricas, pues aunque en la mayor parte de las veces inhabilitan a un agresor, algunas veces pueden dar lugar a muertes no deseadas. Aunque no se llama a condenar a la Policía, no se debe caer en complacencia. En EUA se han producido grandes desórdenes, en muchas ciudades, donde la prédica contra la Policía es recurrente.

En suma, es necesario incluir en el equipo policial un tonfá, batón u otro instrumento disuasorio. Mientras no suceda, la Policía debe entrenarse en mantener enfundada el arma. Es preferible la huida de un infractor a su muerte en el lugar. Mucho peor cuando se trata de una víctima inocente. Fortalecer a la Policía en el respeto a los derechos humanos y habilidad de diálogo es una tarea continua. También fomentar la comprensión de las tareas policiales.

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.