IMAGEN ES PERCEPCIÓN

Razone su voto, para que después no se queje

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Estamos en la recta final de las elecciones, y es necesario reflexionar sobre este complicado proceso, pues nos estamos jugando el futuro de nuestra nación. Las acciones que se tomen en 48 horas, repercutirán por al menos cuatro años más. No podemos escoger otro desastroso gobierno, pues hoy Guatemala está en su peor momento institucional y político.

' No deje que otros elijan por usted, vaya a las urnas este domingo. El voto nulo o en blanco no sirve de nada esta vez.

Brenda Sanchinelli

Hemos tocado fondo, a tal punto que, si el nuevo presidente no toma las riendas del país con valentía, honestidad e inteligencia, nos hundiremos sin remedio, en un Estado fallido. No se equivoque, el hecho de que la zona viva y aledaños este repleta de edificios y centros comerciales tipo Miami, y transiten vehículos lujosos, no significa que seamos un país desarrollado o que tengamos índices económicos aceptables. La realidad del país es otra.

Guatemala ocupa los primeros lugares en el mundo, como uno de los países más corruptos, más violentos y con mayores índices de desnutrición y analfabetismo. De hecho, estamos catalogados como un “narcoestado” y “paraíso para asesinos”.

Somos el país de la violencia y la impunidad, del crimen sin castigo, donde las leyes están escritas, pero no se aplican, y lamentablemente todo el aparato gubernamental ya está completamente tomado por las mafias. La corrupción reina a todos los niveles posibles: —público, privado e incluso en las iglesias que comercian con la fe—.

Nuestro sistema de justicia está colapsado, y la independencia judicial seriamente comprometida, al haber incumplido el plazo correspondiente para el nombramiento de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. “Nadie se pronuncia sobre este tema”. Con esto, se politizó y distorsionó aún más el tráfico de influencias. Además, es vergonzoso que un tercio de ellos forme parte de la Lista Engel. El hecho de no tener certeza jurídica es un verdadero problema para la inversión nacional y extranjera.

Y aunque el debate político de estas elecciones debió haberse centrado en el combate a la corrupción y el desarrollo integral del país, tristemente se enfocó en encasillar a los candidatos en “de derecha o izquierda”. Aunque actualmente estas categorías ya no funcionan para describir la política contemporánea, siempre salen a flote en cualquier discusión popular. Sobre todo, para desviar la atención de los temas trascendentales.

Debemos exigir cambios estructurales, combate a la corrupción y seriedad en las campañas políticas. Hoy, la información se obtiene de TikTok, que es “la nueva biblia”, para un pueblo conformista y mediocre. Que admite cualquier ridícula promesa de campaña, pero no pregunta cómo se realizará.

El problema de nuestro sistema es que la Ley Electoral y de Partidos Políticos tiene graves fallas, que están dañando toda la estructura gubernamental. Este debe ser el primer reto del nuevo presidente, promover sus reformas, para que todas estas chabacanadas que hemos visto en los últimos años terminen. No podemos seguir teniendo diputados de un nivel tan bajo, ni “cortes celestiales”, mucho menos “cortes supremas eternas”.

Un punto importante por mencionar es que cualquiera de los dos candidatos que sea electo deberá seguir obligatoriamente la Agenda 2030 de la ONU, con 17 Objetivos “para transformar el mundo”. Y esto va implicar cambios que seguramente no nos gustarán, pero el punto es que esta agenda no es negociable. Y no somos Rusia o China, para poder excluirnos de este tremendo y maquiavélico plan global.

Recuerde que el voto es secreto, nadie puede obligarlo a tomar una foto a la papeleta o coaccionarlo para votar por tal o cual candidato. Razone libremente cuál es la mejor opción para el país. No deje que otros elijan por usted, no deje de ir a las urnas este domingo.

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.