REGISTRO AKÁSICO

Regateo de encomios a la independencia

|

El bicentenario ha resultado deslucido por la pandemia. Ha estado carente de conmemoraciones culturales celebrando la fecha. La incapacidad y cambios en el Ministerio de Cultura y Deportes, fue determinante. Lidiette Silvana Martínez Cayetano, la ministra inicial, se agotó en disputas de poca monta acompañada del grupo monopolizador de puestos en funciones de promoción cultural. El sucesor, Felipe Amado Aguilar Marroquín, se conformó con lo planificado, trató de no mover mucho las aguas por temor a las críticas desaforadas de comunicaciones en red.

' Todavía la niñez alejada de la escuela por la pandemia, recita un poema de amor a la patria.

Antonio Mosquera Aguilar

No hubo premios a ensayos ni ediciones facsimilares. Juzgue escoger a El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, signo representativo de la nacionalidad. Se prefiere lo sórdido, entre cientos de obras. Podía ser antiguas, como el Rabinal Achí o las crónicas indígenas, o autores del siglo pasado como Flavio Herrera, Virgilio Rodríguez Macal u otra obra de Asturias. Para no mencionar a los talentosos escritores actuales. La fascinación ante lo indigno, expresa la auto denigración como motivo de efeméride.

Tampoco hubo coordinación con los demás países centroamericanos, como si no fuera una celebración compartida. Mucho menos, con otras naciones en el mundo. En parte por la crisis sanitaria, pero también por la indiferencia a valorar la soberanía popular. Tal apatía resulta de negar la valentía de los antepasados, empeñados en rechazar a la monarquía y los privilegios de sangre azul. La indiferencia se alimenta del desprecio del gobierno del pueblo, por quienes fueron resultado de manipular el proceso electoral.

El actual líder de los diputados es Aldo Iván Dávila Morales, con gritos denuncia exceso de tiempo, se mueve de curul en curul conversando con otros representantes, regaña al presidente del Congreso y acomete contra la mesa directiva. Protestó por la contratación de una pintura por Q1.3 millones al dentista Christian Escobar Martínez, por parte del ministro Aguilar Marroquín. Aunque no consiguió que el funcionario asistiera al congreso; el diputado Carlos Alberto Barreda Taracena, indicó que respaldaban cualquier acción que tomase su colega. Por fin una posición afirmativa en la bancada UNE, cuya actuación se puede resumir en la frase de la computadora: no a todo. Ahora se les sumará Sandra Torres Casanova para estar completos en la cultura del descarte. Al final, el Ministerio de Cultura y Deportes canceló todas las actividades de celebración.

Se vive una etapa fea de agostamiento de la vida cívica y la propuesta política. Aparece como virtud lanzar insultos. Toda invectiva contra las autoridades deja un rastro imborrable pues jamás se defienden los aludidos. Por una parte, puede deberse a la veracidad de las acusaciones e injurias; pero, por otra parte, también saca a relucir la cobardía de quienes favorecidos con ingresos legales e ilegales, esperan terminar en su puesto, el corto período presidencial.

Al final, la celebración más difundida del bicentenario fue la niña de 6 años, vestida con un traje regional con unas cartulinas como fondo y un quetzal de papel recortado. Ella recita un discurso, donde con candor confiesa amar a la patria. La reproducción en las plataformas de videos en internet, conmueve.

Mas para los adultos, la negación y la vergüenza. Los negacionistas de la independencia, son resumidos en un artículo periodístico, en el título se califica al país como estercolero. El desentono genera asombro reverente, fascinación ante la indigna chabacanería. Somos un país, donde una mayoría cívica no alcanza a imponerse a entreguistas y desvergonzados.

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.