Pluma invitada
Revolucionando la agricultura
¿Cómo saber cuál es la cantidad correcta de productos disponible en un momento dado?
Una de las cosas más frustrantes que un consumidor puede experimentar en el supermercado es llegar en búsqueda de una fruta o verdura específica y encontrar el anaquel vacío. Los supermercados y centros de conveniencia quieren tener siempre suficiente inventario para suplir la demanda, pero saben que si compran de más pueden perder mucho en el desperdicio.
El problema es: ¿cómo saber cuál es la cantidad correcta de productos disponible en un momento dado? ¿Qué cambiaría si los supermercados pudieran estimar la demanda de forma más cercana a la realidad y estar conectados con los proveedores de forma tan integrada que siempre pudieran tener lo que necesitan, evitando desperdicio y anaqueles vacíos? Afortunadamente ya hay una empresa guatemalteca que encontró una solución y está demostrando lo que significa romper esquemas y utilizar tecnología de información.
Durante una conversación reciente con Christopher Safieh, uno de los graduados del UFM Acton MBA que lidera estos esfuerzos de optimización tecnológica del sector agrícola, pude darme cuenta de que el poder transformativo de la optimización de procesos y el uso de tecnología de información ya está impactando el sector agrícola de Guatemala, y, lo mejor de todo, que esto es solo el inicio. Uno de los elementos más importantes que debemos analizar respecto de una oportunidad de negocios es el estado de la industria, con énfasis en el contexto actual y la situación de la competencia para aprovechar cambios tecnológicos o de mercado.
“Para crear valor de verdad hay que lograr predictibilidad, sostenibilidad y escalabilidad”.
Christopher explicó que el sector agrícola históricamente ha funcionado de forma sumamente fragmentada. El productor se ha limitado a colocar el producto en la finca. Sin embargo, esto crea brechas de información en la cadena de valor. “Hay que cuidar el proceso desde su origen, pues si ese paso de la cadena de valor no está bien, el resto funciona de una forma ineficiente”, me dijo. “Para crear valor de verdad hay que lograr predictibilidad, sostenibilidad y escalabilidad”, continuó.
De acuerdo con Christopher, “el mundo de la agricultura se está poniendo viejo”; por ende, hay una oportunidad para que gente joven venga a innovar en este mundo, equipados con pensamiento crítico y con herramientas avanzadas de negocios que les permitan crear valor tangible a través de ahorros reales.
Además de la satisfacción de saber que uno de nuestros graduados está liderando una iniciativa tan importante, la conversación me dejó lleno de esperanza sobre la oportunidad que esto representa para los emprendedores que estén preparados con las herramientas adecuadas para impactar el sector agrícola en nuestro país.