SI ME PERMITE

Saber economizar es asunto de planificación

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“El amor a toda economía es el camino a toda virtud”. George Bernard Shaw

Cuando estamos pensando en las finanzas personales, es muy fácil entender que cuando uno está valorando su dinero por el modo como gasta es porque primero lo debe haber ganado, y eso es un esfuerzo acumulativo para poder disponer con qué gastar o incluso cubrir las necesidades diarias de la vida.

En el ser humano, por sencillo que sea, la planificación es un elemento fundamental para que lo poco o mucho que tenga sea fructífero y productivo. En el momento en que uno empieza a visualizar sus necesidades, los gustos deberían ser secundarios. No es que no se pueda dar los gustos que uno tiene; se puede, siempre y cuando las responsabilidades hayan sido cubiertas y se disponga todavía para otras cosas.

Lamentablemente, muchas veces, cuando uno está cuidando su economía, lo describen como una persona mezquina, y debemos tener muy claro que el cuidado del dinero nunca puede ser una mezquindad, porque esta se puede describir como una conducta enfermiza. La persona que es mezquina ni vive habiendo logrado estabilizar su economía y tampoco deja que los suyos puedan vivir teniendo el sustento diario.

Cuando se sabe planificar, se sabe priorizar los intereses, porque no todos tienen el mismo grado de valoración. Además, hay pagos que tienen plazos fijos con los que hay que cumplir para no ser perjudicados, y en el momento de priorizar se deben tener presentes las obligaciones, para que antecedan a los gustos.

Lo interesante es que en la economía personal los intereses usualmente poco afectan cuando se ha sabido planificar y saber en qué orden se deben utilizar las adquisiciones, y también el ser preventivo y visualizar las cosas que vienen por delante nos ayuda no solo para hacer mejor las cosas, sino también para evitar disgustos y malentendidos de última hora, disculpándonos innecesariamente.

Lo que se debe tener bien claro en la vida es que cuando se está asumiendo responsabilidades no se puede estar economizando, porque se debería haber previsto antes, para no tener que violentar la responsabilidad. Si soy una persona joven es natural que quiera casarme y formar un hogar, pero previamente debo tener claro si tengo el trabajo adecuado que me permita tener los ingresos suficientes para asumir una responsabilidad como esa; de lo contrario, debo posponerlo o bien buscar un trabajo que me permita tener el ingreso suficiente para seguir adelante con mis planes. Es común que se quiera cambiar de casa, para que sea una más amplia o ubicada en una zona más favorable, pero se debe evaluar si esto afecta la economía y si se puede enfrentar responsablemente un cambio como ese.

' La economía debe entenderse como el camino a la vida ordenada y nunca a la vida de sacrificios.

Samuel Berberián

La realidad para la gran mayoría es que el dinero que tenemos ingresa demasiado lento y no con el volumen que quisiéramos, pero a la hora de gastar la velocidad es extrema y los pagos que debemos cubrir son los que acaban con lo poquito que teníamos de dinero.

Lo sabio de cada uno de nosotros se evidencia más en el modo de manejar nuestro dinero que en cómo manejamos nuestras relaciones; por lo mismo debemos ser más que cuidadosos. El planificar es algo que debe ejercitarse cada día y no simplemente en momentos de emergencia o por presiones externas, para que en momentos imprevistos no nos encontremos en situaciones de desesperación.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.