PUNTO DE ENCUENTRO

Sin periodismo no hay democracia

|

Hoy, 30 de noviembre, se conmemora el Día del Periodista en Guatemala. Esta fecha que debería ser motivo de reconocimiento y reflexión sobre los aportes y desafíos del periodismo en la construcción de una sociedad más democrática e incluyente, nos encuentra a las y los periodistas y medios independientes bajo ataque. Cada vez son más frecuentes las amenazas, agresiones y hostigamientos; la restricción a las fuentes de información, el cerco publicitario para asfixiar económicamente a medios críticos con el poder, la precariedad laboral, las campañas de difamación y acoso; y el uso del Derecho Penal como instrumento de criminalización.

' Un día sin información fiable, puede ser un día en oscuridad para el país.

Marielos Monzón

En los últimos meses se ha multiplicado la hostilidad en contra de quienes publicamos información, investigaciones, análisis y opiniones relacionadas con casos de gran corrupción y graves violaciones a los derechos humanos. En el discurso y en los hechos se persigue y se busca silenciar a medios y periodistas que se distinguen por poner luz sobre aquello que los poderosos quieren mantener oculto.

Pretenden que no se conozcan sus abusos y los negocios bajo la mesa. Aspiran a que permanezcan en la oscuridad la corrupción que practican y la impunidad que les protege. Intentan amedrentarnos, encarcelarnos o comprarnos para hacernos callar.

Ante esta crítica situación, 280 colegas y organizaciones nos unimos y alzamos nuestras voces en defensa de la libertad de expresión y del derecho a la información, que no son solo nuestros, sino de todas y todos los guatemaltecos. Por eso, en esta columna comparto íntegramente el texto del comunicado que firmamos y que se titula: “Sin periodismo no hay democracia”: “Este Día del Periodista, las y los reporteros, editores, columnistas y comunicadores no aspiramos a escuchar los cantos heroicos a la profesión. Hoy apelamos, más bien, a la atención de la sociedad: nuestro ejercicio se encuentra bajo un asedio inusitado. El último año se han multiplicado y diversificado las formas para limitar el derecho universal a conocer e informar:

Desde una Presidencia que irrespeta a la prensa; un Ministerio Público que en sintonía con el Organismo Judicial fabrican casos y no investigan abusos contra periodistas, hasta oficinas de información pública, obligadas a fomentar una cultura de transparencia, que optan por convertirse en la primera barrera de censura. Desde oficinas de comunicación institucional que dedican recursos públicos para orquestar campañas de descrédito en contra de reporteros que cuestionan la función pública o acosan a periodistas, por su condición de mujeres.

Desde intimidaciones a reporteros que suben de tono hasta llegar a ataques a su integridad física y a su familia. Esta situación se agudiza en los departamentos, donde los periodistas son criminalizados por las autoridades locales, los fiscales y jueces. ¿Por qué llamamos su atención en este Día del Periodista? Porque cumplimos una función que es una precondición de la democracia: Informar sobre hechos que de una u otra manera le afectan.

Gracias a la prensa, la sociedad conoce el uso que se da a los impuestos, los abusos que cometen los diputados, la existencia de una obra sobrevalorada y defectuosa. Si no fuera por los periodistas, se desconocería que Guatemala negoció en condiciones desfavorables 16 millones de vacunas rusas y que el hospital temporal del Parque la Industria solo tiene 300 camas y no las 3 mil que ofreció el presidente. Se enteró gracias al trabajo minucioso de reporteros que investigan y relatan estas historias. Un día sin información fiable, puede ser un día en oscuridad para el país. Piénselo. Actúe, respalde al periodismo crítico e independiente. No nos callarán”.

ESCRITO POR:

Marielos Monzón

Periodista y comunicadora social. Conductora de radio y televisión. Coordinadora general de los Ciclos de Actualización para Periodistas (CAP). Fundadora de la Red Centroamericana de Periodistas e integrante del colectivo No Nos Callarán.