URBANISMO Y SOCIEDAD

Sistemas ambientales en el Lago de Amatitlán

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El Lago de Amatitlán es un lago de cráter situado en Guatemala. Se encuentra a 26 km de la ciudad de Guatemala, a una altitud de 1,188 msnm. Tiene 12 km de largo, 3 km de ancho y una superficie de 15.2 km², es el cuarto cuerpo de agua más grande de Guatemala. Su profundidad máxima es de 33 m y su profundidad media de 18 m. El volumen del cuerpo de agua es aproximadamente de 0.286 km³. Administrativamente, el lago se encuentra dentro del departamento de Guatemala; no obstante, en el interior del lago se encuentra la división administrativa de Villa Nueva, Villa Canales, San Miguel Petapa y Amatitlán, por lo que cada uno de esos municipios tiene parte del lago dentro de su jurisdicción. Además, la cuenca del lago está formada por 14 municipios, siete de ellos influyen directamente en el lago debido a la degradación de los recursos naturales, siendo la ciudad de Villa Nueva, Villa Canales, Santa Catarina Pinula, San Miguel Petapa, la ciudad de Mixco, Amatitlán y las zonas 11, 12 y 21 de la ciudad de Guatemala. La población de la cuenca es de más de dos millones de habitantes, siendo Villa Nueva el municipio más poblado (WP).

' Resguardar los recursos naturales y culturales de los catorce municipios

Alfonso Yurrita Cuesta

Los sistemas naturales de los que se valen los sistemas humanos para la obtención de los medios de vida se encuentran en considerable riesgo frente a la posible escasez de recursos como el agua, por lo que la infraestructura representa un papel primordial en el desarrollo y bienestar, y resulta imprescindible para que la economía se ubique en un rumbo de mayor crecimiento.

El cambio climático tiene repercusiones directas sobre la infraestructura física que se considera vital para la ciudad de Amatitlán y las zonas 11, 12 y 21 de la ciudad de Guatemala.

Administrativamente el lago se encuentra dentro del departamento de Guatemala, por lo que cada uno de esos municipios tienen parte del lago dentro de su jurisdicción. Además, existen zonas marginales que presentan bajos niveles de vida, de salud y de vivienda, y bajos niveles educacionales y culturales. Relativo a la dimensión económica, las zonas marginales se pueden considerar como subproletarios, porque tienen ingresos de subsistencia y empleos inestables.

El Gobierno, después de 15 años, ha vuelto a hacer funcionar las plantas de tratamiento. Se trata de la reactivación de la planta de tratamiento Villa Lobos 2, así como la construcción de una nueva estación de control de aguas residuales y de los recursos renovables y no renovables de las zonas de recarga de acuífero y zonas boscosas. Según Amsa, a su regreso en marzo del 2021, se percató de que nada funcionaba. (PL)

Entre los proyectos que Amsa realizó estuvo la reforestación, para reponer y estabilizar los suelos mediante la recuperación de áreas boscosas. Otro proyecto muy importante es la limpieza del lago, cuya actividad básica consiste en mantener el espejo del lago limpio de basura, plantas y microalgas, y lo más grave, que es la contaminación por residuos de aguas servidas.

También, realizar programas de concienciación y formación de una cultura ambiental para la población, los cuales son implementados. Y procurar la integración de recursos necesarios para devolver a la humanidad, en el menor tiempo posible, el Lago de Amatitlán en condiciones apropiadas para su uso y disfrute a través del manejo apropiado de la cuenca, de acuerdo con la ley. El rescate del Lago de Amatitlán debe darse a través del trabajo en equipo con los diferentes sectores de la sociedad.

ESCRITO POR:

Alfonso Yurrita Cuesta

Arquitecto con estudios de urbanismo en Land Reform Training Institute, Taiwán / Lincoln Institute of Land Policy, Inc., EE. UU. Director de la Unidad Planificación Urbana Municipalidad de Guatemala. Desarrolló el Plan Regulador de Antigua Guatemala.