DE MIS NOTAS

Sugerencias al plan de vacunación

|

El pasado fin de semana, muchos ciudadanos y personal del sector de salud, que calificaban para la fase 1 del plan de vacunación, tuvieron que soportar hasta nueve horas haciendo cola para vacunarse. Un porcentaje pequeño, comparado con la enorme demanda, logró inmunizarse.

El problema se originó por la falta de comunicación del MSPAS al comenzar a vacunar a algunos adultos de la tercera edad en los únicos tres centros abiertos: Gerona-Roosevelt y estadio Democracia. El mensaje corrió de boca en boca, lo cual desató una avalancha de ciudadanos mayores. Las filas eran hasta de medio kilómetro. No estaban preparados para tal demanda, pues la primera fase: “Mantener la integridad del sistema de salud”, contemplaba únicamente al personal del sector de salud, cuerpos de socorro, personal de asilos de ancianos, etc. El Departamento de Comunicación social del MSPAS no aclaró el error con suficiente celeridad el mismo día, lo cual agudizó el problema en los días siguientes.

Ayer, la ministra de Salud, en una entrevista de radio, debió aceptar que no manejaron bien la información. En vez de eso “lamentó la supuesta información mal intencionada”. No hubo tal cosa. Faltó información precisa y veraz, y en tiempo; y el hecho de continuar vacunando pese a que era un error agudizó el problema.

' La demanda supera la capacidad del Estado, es necesario ampliar la oferta de centros.

Alfred Kaltschmitt

En la entrevista de marras, la ministra compartió los principales datos de la campaña informativa que debió haberse comunicado semanas atrás: 1. “Que para el registro de la segunda fase se habilitará un enlace para inscribir los adultos mayores”. 2. “Que están en pláticas con dos universidades para implementar la vacunación dentro de los automóviles”. 3. Que se abrirán quioscos en centros comerciales para facilitar el registro.

La ministra no aludió al principal desafío que enfrenta el plan de vacunación: El número de centros de vacunación. Con solo tres centros, la demanda supera la capacidad de cada uno. Es necesario contar con un mayor número de centros de vacunación.

También es necesario montar a lo largo de las filas de espera varios toldos, con el fin de adelantar los procesos del trámite, de tal manera que al llegar al módulo de vacunación solo sea necesaria la aplicación de la vacuna. Lo mismo podría hacerse con los módulos de observación posaplicación.

A pesar de todo lo que el Gobierno pueda llevar a cabo para la vacunación masiva de los guatemaltecos, es evidente que, a menos que se amplíen los centros de vacunación, incluyendo la atención en vehículos, el proceso será muy tardado. Por tal razón se hace necesario que se permita —guardando todos los protocolos del caso y con la supervisión del MSPAS— a empresas privadas para proveer el servicio de vacunación a costo del propio interesado. Escribí en mi twitter: “cualquiera que puede pagar por un McDonald’s o pollo Campero, puede pagar por un servicio de vacunación rápido y eficiente. Las colas demuestran ineficiencia. Liberar la vacuna a empresas, es la única manera. A este ritmo estatal es imposible”.

No se trata de “privatizar nada”, es la prestación de un servicio al ciudadano que está dispuesto a pagarlo. La vacunación en automóviles se puede implementar para inocular a cuatro personas (una por ventana). Este sistema por vehículo ofrece una mayor seguridad y evita las aglomeraciones, También se debería liberar para que cada empresa se encargue de vacunar a sus propios empleados.

Se trata de sumar, no de restar.

ESCRITO POR:

Alfred Kaltschmitt

Licenciado en Periodismo, Ph.D. en Investigación Social. Ha sido columnista de Prensa Libre por 28 años. Ha dirigido varios medios radiales y televisivos. Decano fundador de la Universidad Panamericana.