PLUMA INVITADA

¿Tenemos segunda ola?

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A los 312 días del inicio de la pandemia en Guatemala —13 de marzo 2020— y a 71 días del inicio del repunte (10 de noviembre 2020) se acentúan los efectos del repunte de la infección… Lo que todos deseamos saber es si se trata de una segunda ola o si solo es una burbuja en los datos.

' Podemos revertir el repunte sin problemas y en corto tiempo. Nosotros tenemos la decisión.

Carlos R. Paredes

Los indicadores son claros, hemos regresado a la cantidad de más de mil casos confirmados, que es la cantidad que teníamos en el pico de la primera ola. El repunte ha tenido tres etapas:

– 10 de noviembre 2020: empezamos a sentir el repunte debido a la celebración familiar del 1 de noviembre (fiambre).

– 23 de diciembre 2020: el repunte se refuerza por la actividad prenavideña, luego del pago del aguinaldo.

– 10 de enero 2021: el repunte recibe un fuerte impulso por las actividades recreativas de Año Nuevo.

Es obvio que ya no seguimos mejorando, sino que, al contrario, vamos por mal camino… ¿Qué tan mal estamos?

El indicador que más nos debe preocupar es la tasa efectiva de contagio, que se encuentra en 1.19. Es un valor sumamente alto e indica que cada persona enferma va a contagiar a 1.2 personas (20 de enero 2021). Significa que el contagio está en expansión y que la situación para el país es crítica. Sin embargo, el porcentaje de positivos ha tenido una baja recientemente que aún no se ve reflejada en los casos confirmados ni en los casos activos. Los dos indicadores anteriores permanecen en alza y representan un grave peligro porque se pueden saturar los hospitales y provocar una crisis en el sistema de Salud. Es una situación difícil, ya que al saturarse los hospitales se corre un gran riesgo y puede incrementarse el número de personas fallecidas al día.

Nadie quiere aceptarlo, pero el proceso de la segunda ola se inició en noviembre del año pasado. Se logró mantener más o menos controlada, pero luego del 23 de diciembre, y sobre todo luego del 10 de enero del 2021, se observa cómo se incrementa el contagio hasta alcanzar los niveles pico de julio del 2020. La respuesta a la pregunta inicial es: Sí estamos en la segunda ola.

La siguiente pregunta sería: ¿Qué tan grave es? Si tomamos como ejemplo a Panamá, vemos que su segunda ola alcanzó cuatro veces el número de casos confirmados respecto de su primera ola. De ser así, Guatemala podría esperar un mínimo de 4,400 casos confirmados diarios en el pico de la segunda ola. Tal cantidad sería un desastre para nuestro débil sistema de Salud.

Como vemos, la segunda ola aún está en su fase inicial. De proponernos, podemos revertir el repunte para mitigar el efecto de la segunda ola y evitar el encierro. Nadie desea un nuevo encierro porque es darle un tiro de gracia a nuestra debilitada economía. Con un nuevo encierro perderíamos lo poco que hemos logrado recuperar. Para mejorar y lograr evitar una estrepitosa segunda ola, lo único que podemos hacer es:

– Principalmente, acatar las indicaciones del semáforo del TAS, sobre todo en el área de transporte público, restaurantes y bares.

– Cumplir con mucha disciplina las medidas de prevención, evitar las aglomeraciones, utilizar la mascarilla, lavado frecuente de manos, iniciar el tratamiento al primer síntoma y acudir al médico

– Cumplir los protocolos de seguridad.

Podemos revertir el repunte sin problemas y en corto tiempo. Nosotros tenemos la decisión.

ESCRITO POR:

Carlos R. Paredes

Consultor en desarrollo institucional y empresarial. Máster en Economía Aplicada y Administración de Negocios. Ingeniero Mecánico Industrial. Exdirector ejecutivo del Campus Sur UVG. Exdecano de la Facultad de Ingeniería UVG. Catedrático universitario.