REGISTRO AKÁSICO
Turbulencias anunciadas
Debe haber preparativos para fortalecer la capacidad de propuesta, negociación y explicación por las dificultades debidas a la turbulencia internacional. De esa manera se evitarán demandas desbordadas en el futuro cercano. No es una profecía del estrago, sino advertir la venidera insatisfacción por las dificultades inducidas por la mala situación mundial. El próximo gobierno, sea quien sea, habrá de lidiar con la insatisfacción por el deterioro del nivel de vida, así como demandas para ampliación de los servicios públicos.
' La justa protesta de la ciudadanía se manifiesta cuando no hubo ocasión de debatir soluciones.
Antonio Mosquera Aguilar
Basta fijarse en el desborde de pasiones y desórdenes públicos, en todo el mundo, para prever la generalización del malestar en nuestro país. Malas actuaciones continuadas de los gobernantes empujan en esa dirección. Esperamos tranquilidad en los comicios y cambio de gobierno. Todavía no se ha llegado a una inflación desaforada: se espera alza gradual en el precio de combustibles, igual en los alimentos. Como paradoja, la histórica inexistencia de un gobierno eficiente detiene la protesta de una ciudadanía acostumbrada a vivir en lo malo. ¡Ojalá jamás lleguemos a los dos dígitos en las mediciones de la carestía!
El gasto estatal no busca ampliar y activar las empresas agrícolas, incluidos los fundos familiares, apoyar la diversificación del comercio y facilitar un transporte eficiente. Al contrario, el gobierno desvía la renta nacional para consumo oneroso. Los gastos de funcionamiento administrativo están por encima de la inversión. La escala de salarios muestra una deformidad en los desproporcionados sueldos de los altos funcionarios. Hasta ahora, no era problema. El consumo e inversiones de los nuevos y viejos ricos, hacía crecer la actividad económica. Pero, esa capacidad de derrame se complica por la inflación mundial. Al crecer el precio de las importaciones, se deja de consumir los productos nacionales, con afectación importante a los pequeños productores.
La población debiera informarse ampliamente de las dificultades mundiales. Hay una afectación financiera en todo el mundo. A los efectos existentes en el mercado y finanzas mundiales por la guerra, se suma la emisión descontrolada de dólares, las finanzas gubernamentales afectadas con una deuda descomunal en Europa y EUA. Por ello, la afectación del país no es solamente un asunto local, sino resultado de la mayor conexión mundial.
Propuestas para mejorar los costes del transporte, fortalecer el mercado de productos agrícolas nacionales en competencia con los mundiales y sin aranceles, ampliación sustentable de los servicios educativos, de salud y culturales. Apoyar el acceso a la informática y su aplicación para la producción nacional. Se necesita de propuestas y decisiones donde el peso del Estado se manifieste. No para ocuparlo todo, sino para resolver lo urgente. Pero se necesita concreción en realidades, por preverse un deterioro en el nivel de vida para la mayoría de la población. Se debe reconocer y enfrentar las verdaderas dificultades, no generar temas propagandísticos sin sentido. El globalismo, las sacadas de lengua de congresistas de EUA, las calificaciones de oenegés internacionales, son cosa del pasado. Ahora, se tiene que actuar para mejorar el desempeño nacional, si no se consigue, se caerá en choques sin fácil salida.
El liderazgo nacional, gubernamental y no gubernamental, de todos los signos políticos y tendencias, debe advertir a la población. No se garantiza falta de enfrentamientos; pero si hay capacidad de negociación, habrá de arribarse a acuerdos parciales. Nadie quiere líos callejeros y mucho menos carreteros.