PLUMA INVITADA

Un 20 de octubre que se repite

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El 20 de octubre de 1944 se llevó a cabo en Guatemala una revolución que marcó el fin de una era de dictadura y el inicio del período conocido como la Primavera de Guatemala. Un período de grandes cambios sociales que benefició a toda la población, permitiendo el crecimiento y desarrollo del país. Desde 1986, Guatemala es una república democrática y se caracteriza por un sistema de gobierno donde el poder político emana del pueblo y se ejerce a través de representantes electos. Algunas de sus características son: elecciones libres, estado de Derecho, separación de poderes, respeto a los derechos individuales, rendición de cuentas, participación ciudadana y pluralismo político.

' La investigación del MP, iniciada a finales de junio, lleva ya casi tres meses sin que se conozcan resultados.

Carlos R. Paredes

Parecería que hemos retrocedido, porque hoy se duda de las elecciones, no tenemos un estado de Derecho establecido, no existe la separación de poderes, no se respetan los derechos individuales y no existe la rendición de cuentas. Sin darnos cuenta, desde el año 2000, cuando la corrupción empezó a crecer y a generalizarse, hemos caído progresivamente en una “pseudo dictadura electa”.

Hoy vivimos una situación similar a la de octubre de 1944, porque realmente nuestro sistema político, preso de la tremenda corrupción, nos ha hecho retroceder casi 80 años. Son 80 años que hemos desperdiciado en luchas fratricidas y en causas egoístas que buscan el beneficio personal sobre el progreso del país. En ese tiempo, muchos países superaron el subdesarrollo o la destrucción total luego de una guerra y ahora son una potencia económica mundial. En cambio, nosotros seguimos empantanados sin nunca empezar a caminar hacia el mejor futuro. Nuestra situación se repite en casi toda América Latina y en África, recordándonos que “mal de muchos es consuelo de tontos”.

La crisis actual resulta de que un grupo de políticos, junto con varios empresarios, buscan la impunidad y la continuidad de sus beneficios. Por ello buscan evitar que el presidente electo Arévalo asuma la Presidencia el 14 de enero. Se le suman las manifestaciones y los bloqueos por parte de los 48 Cantones de Totonicapán, atropellando la libre locomoción y conmocionando a la economía del país. Todo por unas elecciones que algunos tildan de fraudulentas sin decir a qué candidato se perjudicó en la primera vuelta. La investigación del MP, iniciada a finales de junio, lleva ya casi tres meses sin que se conozcan los resultados. ¿Será que no hay evidencias de fraude electoral? No lo sabemos y, por el tiempo transcurrido, muchos sospecharemos de cualquier prueba presentada por el MP. De momento, esperamos ansiosos el reporte final de la investigación con la esperanza de que ayude a resolver la crisis.

Mientras tanto, mantienen su silencio el Congreso de la República, los partidos políticos, la PDH y varias cámaras empresariales. Es lamentable, pero el mayor perdedor de la crisis es el mismo Bernardo Arévalo quien, con su actitud de “yo no fui” y “me mantengo al margen”, perdió la oportunidad de mostrar su liderazgo. Ahora, todos sospechamos que, si asume la Presidencia, será un presidente débil y lejos de lo necesario para asegurar la “Nueva Primavera” que promociona en sus redes sociales.

Todos hemos perdido a consecuencia de la crisis. Padecemos de encierros forzados y de un desabastecimiento de combustibles, insumos y alimentos. Los bloqueos impusieron una desgastante tensión en la ciudadanía que, ante la falta de acción gubernamental, se organiza de manera particular para disolverlos. Los bloqueos han logrado que la opinión pública cambie de un apoyo a un total rechazo a las acciones de los manifestantes, a pesar de que no estamos de acuerdo con el gobierno.

ESCRITO POR:

Carlos R. Paredes

Consultor en desarrollo institucional y empresarial. Máster en Economía Aplicada y Administración de Negocios. Ingeniero Mecánico Industrial. Exdirector ejecutivo del Campus Sur UVG. Exdecano de la Facultad de Ingeniería UVG. Catedrático universitario.