PLUMA INVITADA

Un futuro promisorio para Guatemala

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Los países suelen tener dificultades para llegar a consensos e implementar acciones para que su población tenga mejor calidad de vida. Los desafíos de desarrollo se acentúan por factores internos y externos, y estos últimos en particular tienen mayor impacto por la fuerte interrelación de las economías. Guatemala no es la excepción. Sin embargo, aun en medio de escenarios complejos, uno puede destacar muchas fortalezas del país. Su economía —la más grande de Centroamérica— se ha beneficiado de una gestión macroeconómica prudente que contribuyó a que, en la última década, el crecimiento económico real haya sido de 3,5%, en promedio, por año.

' El Banco Mundial reafirma su continuo compromiso con los guatemaltecos para lograr mejores condiciones de vida para más familias.

Marco Scuriatti

En el campo social, Guatemala ha logrado avances importantes. Por ejemplo, un 83% de la población vivía en pobreza a mediados de los ochenta y, desde entonces, la pobreza se ha reducido en alrededor de 30 puntos porcentuales. Las tasas de matriculación en escuela primaria han aumentado, al igual que las inversiones en protección social. También se ha logrado reducir la tasa de mortalidad materno-infantil y aumentar la participación femenina en el mercado laboral remunerado.

Con más de la mitad de su multiétnica población menor a los 29 años y considerado megabiodiverso, el país posee vasta riqueza cultural y natural. Finalmente, su posición geográfica ofrece oportunidades para turismo y nearshoring.

Para lograr estos avances, Guatemala —al igual que muchos países— ha tenido el apoyo y acompañamiento de socios regionales y de organismos de cooperación, incluyendo el Banco Mundial.

La historia del país con el Banco Mundial es amplia: Guatemala participó junto a otros 43 países fundadores en la conferencia de Bretton Woods en 1944, donde se acordó la creación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, y se hizo miembro oficialmente el 28 de diciembre de 1945. El primer préstamo del Banco Mundial para Guatemala, en 1955, ayudó a financiar la construcción de la carretera al Atlántico y la carretera entre las fronteras con México y El Salvador.

Desde entonces, el Banco Mundial ha apoyado a Guatemala con asistencia financiera y técnica para proyectos de energía, educación, telecomunicaciones, suministro de agua, desarrollo municipal, gestión financiera, administración tributaria, catastro, competitividad, salud, protección de recursos naturales, carreteras y caminos rurales, desarrollo rural, protección social, adaptación al cambio climático y reconstrucción tras huracanes, tormentas y erupciones volcánicas.

El apoyo del Banco Mundial se ha traducido en resultados económicos y sociales. Por ejemplo, a través del Proyecto de Competitividad, la agencia Invest in Guatemala facilitó nuevas inversiones extranjeras directas por US$944 millones entre 2005 y 2008, que permitieron la creación de 24 mil nuevos empleos. Otro proyecto mejoró la competitividad de encadenamientos productivos y apoyó la creación de 200 nuevas asociaciones de pequeños productores rurales, los cuales incrementaron sus ventas totales en US$20.3 millones. El Proyecto de Salud y Nutrición Materno-Infantil amplió la cobertura de salud y nutrición a más de un millón de personas, redujo a más de la mitad la tasa de mortalidad materna entre 2006 y 2012 en las zonas de intervención y aumentó el porcentaje de embarazadas con atención prenatal del 54 al 89% en ese período.

A pesar de los avances, persisten grandes desafíos. Las tasas de pobreza y desigualdad de Guatemala se encuentran entre las más altas en América Latina y el Caribe. Grandes segmentos de la población —en su mayoría, en zonas rurales e indígenas— no tienen acceso a salud, nutrición, educación, electricidad, oportunidades económicas y empleo formal. Es necesario aumentar la productividad de empresas y trabajadores, incrementar la inversión en infraestructura, capital humano e innovación, y facilitar la incorporación de más personas —sobre todo mujeres— al mercado laboral formal.

¿Es capaz Guatemala de abordar estos retos? Por supuesto que sí lo es. No hay dudas al respecto. En el Banco Mundial confiamos en las fortalezas y el potencial de Guatemala. El 30 de mayo recién pasado, nuestro Directorio Ejecutivo endosó el nuevo Marco de Asociación con el País, que guiará la asistencia técnica y financiera del Banco Mundial durante los próximos cuatro años. Este apoyo —que podría alcanzar hasta US$2,5 mil millones en financiamiento— se enfocará en fortalecer el capital humano, aumentar la resiliencia ante desastres naturales y el cambio climático, y mejorar las oportunidades de empleo. Ayudará además a fortalecer la capacidad institucional y aumentar la inclusión.

Guatemala tiene enorme potencial para generar crecimiento y prosperidad para toda su población. Ello requerirá una estrategia clara, compromiso colectivo y voluntad política para implementar una sólida agenda social y adaptarse a los desafíos climáticos con el objetivo de alcanzar grado de inversión. ¡Trabajemos juntos para alcanzar ese potencial! Con el nuevo Marco de Asociación con el País, el Banco Mundial reafirma su continuo compromiso con los guatemaltecos para lograr mejores condiciones de vida para más familias.

La belleza de su territorio y la bondad de sus ciudadanos han tocado a todos los funcionarios que hemos tenido el honor de trabajar con Guatemala, y eso nos genera un compromiso ineludible para trabajar juntos y arduamente para construir un futuro promisorio.

 

*Representante del Banco Mundial en Guatemala

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