Comentar la televisión denota pereza. En la comodidad del hogar, el asunto no requiere observar la calle o charlar con miembros de instituciones académicas; solo apretar el botón de encendido. En estos días, por la cantidad de usuarios, a veces se impide fluya la señal digital. Así, puede ser de interés, comentar una película estrenada este 19 de junio.

La Red Avispa, Francia 2019, alborotó el avispero político. Se indica que fue producida por Francia, España, Bélgica y Brasil. Las marcas CG Cinéma, RT Features, Nostromo Pictures y Scope Pictures ofrecen una caparazón suficientemente gruesa para impedir señalar que los US$17 millones que costó dejen de lado las sospechas sobre agencias de espionaje tanto de Cuba como de EUA u otros países. Mal negocio, pues dicen que solo ha recuperado US$2 millones.

La película es profesional, no se parece a la decena de telenovelas sobre narcotraficantes colombianos o mexicanos.
Obviamente destaca la actuación de Penélope Cruz, cuyas cirugías plásticas observan el descascaramiento de los años, pero sin abandono de su atractivo. La actriz cubana Ana de Armas, novia del actor Ben Affleck, representa a la señora Ana Margarita Martínez, esposa engañada por el agente Juan Pablo Roque. En la vida real, Roque es aborrecido por su exesposa, esposa, jefes de inteligencia, militantes contrarrevolucionarios, etc. Además, la conmovedora diatriba de la señora Martínez contra la película merecería formar parte de la misma para demostrar el carácter inhumano del espionaje.

La cubaniza mayamera ha levantado una campaña. Incómodos por estar mal retratados como en el ridículo matrimonio del tal Roque. Acusan omitir en la película la penetración de varias instalaciones militares en todo EUA. ¿Tolerados para ser utilizados por el contraespionaje? No se sabe. Conocido es el caso de Ana Montes, una rebelde norteamericana reclutada por Cuba, infiltró la inteligencia militar del Pentágono. Se detectó y se evaluó como dedicada a trasladar información sensible sin relación con Cuba para venta en el mercado de secretos al mejor postor. Será liberada el próximo año después de varios años de tratamiento psiquiátrico.

Después del arresto de la Red, un grupo de agentes no aceptaron colaborar con la inteligencia norteamericana. Los cinco héroes, como se llamaron, fueron condenados a penas innecesariamente altas para lo insignificante conseguido. Obviamente, habían servido informes sobre los grupos contrarios al gobierno cubano, sobre todo los vinculados a operaciones terroristas. Esto no es broma. Grupos fuera de control disparaban a la distancia contra las playas. En la película se muestra la puesta de bombas en varios hoteles por el salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León. Solo el italiano Fabio Di Celmo resultó muerto, a pesar de que se habían plantado en áreas de descanso. Los heridos llegaron a una cincuentena.

No es un bodrio, tampoco una heroica jornada del arte por la paz. Sesgada; sin embargo, anima a deliberar si es oportuno mantener un amor sin barreras por el régimen cubano o, por el contrario, un rencor inconmensurable. No es mejor, bajar la crispación. Aceptar el final de una generación dividida por diferentes proyectos políticos donde se llegó a empuñar las armas. Es adecuado envenenar a las futuras generaciones en el odio; o es mejor, apaciguar la animosidad para dar paso a la convivencia civilizada. Así, pues, aunque parezca ingenuo, abandonar en el pasado a las injurias recíprocas sirve para levantar la comprensión de la naturaleza humana propensa al error; y por lo tanto, convoca al perdón.