REGISTRO AKÁSICO

Vacas gordas mientras se forman nubarrones

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En la Sala de Oro del Hotel Mount Washington, New Hampshire, en julio de 1944 se fundó el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. La zanahoria y el látigo fueron ideados durante la conferencia de Bretton Woods. Axel van Trotsenburg, director de operaciones del Banco Mundial ha estado en el país, ofreciendo el jugoso vegetal, pues notificó la disposición de prestar US$500 millones que se habían solicitado antes de la pandemia.

' Más dinero al gobierno no significa su buen empleo en los desafíos de la administración pública.

Antonio Mosquera Aguilar

¡Un loteriazo! pues al aprobar la iniciativa de Ley 6050, se sustituirá la emisión de bonos con interés entre 4.5 y 5.5%, por ese financiamiento de un 0.75% anual. No obstante, siempre se colocarán cerca de US$100 millones por parte del Estado. Como se sabe esa millonada se entrega a los bancos con posición en la bolsa de valores, que medran con la obtención de ganancias provenientes de la hacienda pública. La adquisición de bonos por particulares jamás ocurre, pues los banqueros prefieren ofrecer sus productos privados, i. e. diferentes tipos de depósitos de ahorro, donde los intereses son muy bajos.

Como se ha expresado, gran parte del financiamiento público se dirige a programas clientelares donde se subsidian sectores económicos con diferente impacto en el crecimiento económico. Una de las decisiones más criticables es el dispendio en los combustibles, pues supone la entrega de fondos a las compañías importadoras propiedad de los grandes monopolios petroleros. De esa cuenta, no se produce una adaptación a las cambiantes condiciones mundiales sino se pospone hacia un choque brusco en el futuro.

Debe estar claro que el precio mundial de los combustibles no disminuirá, el cambio al predominio de energía eléctrica está lejano y la energía nuclear no está al alcance nacional. Claramente, la carencia de proyectos de desarrollo de nuevas fuentes energéticas no existe. Por lo tanto, se debe preparar a la población con explicaciones amplias y comprobables, de la situación de los carburantes que se enfrenta a nivel mundial y la imposibilidad de encontrar solución aislada en un pequeño país.

Fuera de mínimos apoyos a microempresas, no se dispone de grandes líneas de financiamiento con capital de riesgo. Facilitar la adquisición de equipos para alimentación, vestuario, comercio, transporte, ventas al por menor etc., carece de concreción. En un hotel, durante un evento promocional, se pueden presentar diez mesas con jaleas, panes, bolsas y utensilios. Pero no existe la oferta en bancos para financiar el crecimiento de esas ideas personales, con baja garantía.

Ciertamente la pandemia afectó y obligó al cierre de mercadillos, ferias cantonales y otras actividades donde se instala el comercio al por menor. La reactivación económica debe promocionarse con nuevas plazas para mercar, sino se saturarán en sus calles aledañas, las edificaciones de los mercados que no cerraron, por vendedores recién llegados apropiándose de la vía pública.

La capacitación para generalización del comercio sobre comunicación electrónica necesita de capacitación y de equipos informáticos. También garantía de protección por parte de la fuerza pública. No se tiene esas facilidades por lo novedoso y también por la falta de destrezas en la población.

Existen muchas oficinas duplicadas y sin productividad, para atender materias similares. No basta solo con obtener dinero para garantizar el funcionamiento adecuado de la función pública. Todas las nuevas tareas no podrán enfrentarse sin la modernización del aparato de gobierno. No se necesita más empleados y funcionarios sino cercanía a las demandas y proyectos de la población.

ESCRITO POR:

Antonio Mosquera Aguilar

Doctor en Dinámica Humana por la Universidad Mariano Gálvez. Asesor jurídico de los refugiados guatemaltecos en México durante el enfrentamiento armado. Profesor de Universidad Regional y Universidad Galileo.