con otra mirada

Volcán de Agua, en llamas

Los vecinos de Santa María de Jesús se distinguen por su capacidad de organización ante los desastres.

El nombre original del coloso, ineludible símbolo de La Antigua Guatemala, es Hunahpú, nombre de uno de los gemelos del Popol Vuh: Hunahpú e Ixbalanqué, dioses de la luna y el sol, respectivamente, hijos de Hun-Hunahpú y la joven princesa Ixquic. Según el libro sagrado, los gemelos cobraron venganza por la muerte de su padre, armados tan solo de cerbatanas, venciendo a los señores de Xibalbá, conocidos como los señores de la muerte, amos del inframundo.

Confío en que el Estado apoye en la reforestación y, con amplitud, a esos célebres ciudadanos.

Se trata de un volcán exento e inactivo de 3,766 msnm, del Cinturón de Fuego del Pacífico, cadena tectónica de 40 mil kilómetros de largo. Es un cono casi perfecto a no ser por la joroba que luce hacia el poniente, que da el carácter de viejo protector con el que los antigüeños se identifican. El paisaje de la ciudad está dominado y resguardado por tres firmes centinelas: Agua, Fuego y Acatenango, imagen perpetuada en el Escudo de Armas otorgado a Santiago de Guatemala por Real Cédula del 28Dic1532.

Su nombre actual: Agua, deriva del aluvión que bajó de sus quebradas convertidas en represas durante una copiosa temporada de lluvias, la noche del 11Sept1541, que destruyó la incipiente ciudad de Santiago asentada en sus faldas en 1527. El desastre obligó su traslado al vecino valle Panchoy, en donde se asentó y desarrolló de 1543 a 1773, cuando, por enésima vez, fue dañada por terremotos y reubicada en el valle de La Ermita, en donde fue llamada Nueva Guatemala de la Asunción. En su falda, a 2,070 msnm, está el pueblo kaqchikel Santa María de Jesús, eminentemente agrícola, que produce frutas, flores y legumbres que alimentan la región; producción que depende de la humedad natural del suelo y el período de lluvias, pues no cuenta con fuentes de agua de superficie ni de profundidad.

El martes 20Feb, el satélite NOAA-20, de la universidad Rafael Landívar, detectó cerca del mediodía el primer punto de calor; hacia la medianoche, un segundo satélite detectó otros dos focos arriba del primero, en dirección al cráter. Autoridades locales dieron la alarma a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que reaccionó 72 horas más tarde, cuando el fuego ya se había propagado.

Los vecinos de Santa María de Jesús se distinguen por su capacidad de organización ante los desastres, siempre prestos a brindar apoyo donde se necesite. Los hombres llevan herramientas de trabajo y las mujeres, utensilios para cocinar y víveres. Así lo hicieron para el deslizamiento de tierra y viviendas en El Cambray II (1Oct2015) y, más recientemente, para alimentar a manifestantes que apoyaron a los 48 Cantones de Totonicapán en esta ciudad. En la atención de los recientes incendios sobresale el apoyo de helicópteros y avionetas de fumigación; el trabajo de soldados, bomberos y voluntarios convertidos en héroes anónimos que, azadón en mano, suben a enterrar llamas. Hay quienes gestionan fondos para combustible, alimentos y otro tipo de ayuda, como Antigua al Rescate, que nació con la erupción de lava y flujos piroclásticos del volcán de Fuego, el 3Jun2018. Vecinos organizados de La Antigua Guatemala dejaron la comodidad de sus casas y con arrojo hacen posible el milagro de la extinción del fuego.

El fuego consumió bosques y plantaciones de fruta, flores, hortalizas y árboles de aguacate en Santa María de Jesús. Ahora, cuando uno de los elementos de la madre tierra se ensañó en contra de esa solidaria comunidad, confío en que el Estado apoye en la reforestación y, con amplitud, a esos célebres ciudadanos.

ESCRITO POR:

José María Magaña

Arquitecto -USAC- / Conservador de Arquitectura -ICCROM-. Residente restauración Catedral Metropolitana y segundo Conservador de La Antigua Guatemala. Cofundador de la figura legal del Centro Histórico de Guatemala.