La comunidad opina

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Los ejemplos más conocidos han sido los de construcción de hidroeléctricas. Grupos en las comunidades se han opuesto en muchos de los casos en forma violenta. Para el país, la construcción de este tipo de proyectos es conveniente para aprovechar la fuerza hidráulica de nuestras aguas y balancear la matriz energética hacia la menor dependencia de derivados del petróleo. Es necesario estudiar el impacto social de estos tipos de proyectos.

En este mes discutimos la tesis de Fátima Castañeda, alumna de una maestría en energía renovable, que plantea protocolos para evitar las conflictividades que han ocurrido, tomo algunas de sus ideas para plantearlas en este espacio.

“La errada información y posición de los grupos extremistas que no comparten la construcción, funcionamiento y reparto de las ganancias que produce la hidroeléctrica permiten escenarios que no son beneficiosos para los entes que invierten en las centrales hidroeléctricas, por citar algunos ejemplos de rechazo: Chixoy, Xalalá y, más recientemente, hidroeléctrica Santa Cruz”.

“De lo expuesto con anterioridad es imprescindible dar cumplimiento al proceso técnico para cumplir con las licencias y/o permisos, pero es menester el diálogo y negociación en donde participen activamente las comunidades antes de empezar a construir las centrales hidroeléctricas”

A nivel de preinversión, el proyecto debe contemplar reuniones con los Consejos Municipales de Desarrollo (Comude), para socializar el mismo, explicando los beneficios; luego, debe plantearse una consulta popular lo más transparente posible, para asegurar su aceptación en la comunidad,

En la etapa de inversión es importante la participación ciudadana y la responsabilidad social empresarial, la primera está considerada en la ley (acuerdo gubernativo 431-2007, artículo 72), aunque no ha sido de observancia por parte de las empresas, y la segunda no está legislada, está sujeta a la discrecionalidad de las empresas.

¿Cómo es posible que los habitantes alrededor de la hidroeléctrica más grande de Guatemala no posean energía eléctrica en sus domicilios? Esto es inaudito, hasta ahora se está considerando proveerles, después de 31 años de operación de esta hidroeléctrica.

Aunque se sabe que también hay grupos interesados detrás de estas conflictividades, es necesario que los inversionistas tomen en serio escuchar las comunidades y ponerse de acuerdo con ellas antes de realizar la inversión. Informar de los beneficios de estos proyectos de desarrollo y responsabilizarse también socialmente para apoyar que las comunidades salgan de la miseria en la que se encuentran. Que los proyectos se transformen en ganar-ganar, donde ambas partes salgan beneficiadas y que, en conjunto, se transformen estas áreas en ejemplos de desarrollo local.

ESCRITO POR:

Samuel Reyes Gómez

Doctor en Ciencias de la Investigación. Ingeniero agrónomo. Perito agrónomo. Docente universitario. Especialista en análisis de datos, proyectos, educación digital. Cristiano evangélico.