Contadores violadores
El primero, es el tradicional, aglutinó a todos aquellos vinculados con las ciencias económicas, su nombre es: “Colegio de Economistas, Contadores Públicos y Auditores y Administradores de Empresas”. Este Colegio debería tener inscritos a aquellos contadores públicos y auditores graduados antes de la fundación del “Colegio de Contadores Públicos y Auditores” en el 2002. Debido a sentencias crípticas que se han dado, a pesar de que solo debe existir un Colegio por profesión, los nuevos contadores “escogen” a cuál inscribirse y esto es un desorden.
Los distintos grupos de contadores compiten para colocar a sus integrantes en la Comisión de Postulación, la cual tendrá representantes de los dos colegios, pero resulta que en uno de ellos, de manera concreta, en el “antiguo”, para sus elecciones utilizan un solo padrón y así un colegiado puede votar en Guatemala y Antigua, pero si le da tiempo pasa por Chimaltenango o Escuintla. Un fraude descarado. Ahora bien, supongamos que el tribunal electoral de ese Colegio se pone pilas y ahora sí hace un listado de los agremiados por departamento y resuelve el problema, está también el vicio de que no han eliminado a aquellos que están en el otro Colegio. Deben hacerse esfuerzos, incluso previstos desde la convocatoria, para que quien haya votado en un Colegio no vote en el otro. ¿Es esto serio?
Los vicios son de fondo. Es tan descarada la avidez por el poder que los distintos grupos, con honradas excepciones, ya llevan candidatos a contralor. Burlan y violan nuestra Constitución al hacer público el apoyo a una persona cuando la Comisión tiene por objeto “la evaluación de los más capaces”. ¡Los grupos pueden llevar candidatos a comisionados, pero jamás a contralor!
Por último, hay dos denuncias serias, primero que recursos de la Contraloría se destinan a financiar campañas. Esto constituye un desastre porque son ellos quienes evitan que eso pase en el Estado, y la actual contralora debe responder por ello; y segundo, nuestra Constitución prohíbe la “reelección”. Por consiguiente, nadie que haya fungido como contralor puede volver a serlo; sin embargo, sí hay campaña abierta por alguien con prohibición. Juzgue usted lo que se nos viene.