con mínimas barreras. La libertad de utilizar las capacidades creativas inherentemente humanas para salir de la pobreza debe ser fomentada y promovida así como la equidad, es decir, la igualdad de acceso a oportunidades para competir con las menores asimetrías posibles entre pares.

Todas las personas tenemos derecho a mejorar nuestro nivel de vida como también tenemos derecho a luchar por causas (sociales, ambientales, culturales, etc.) que creemos justas sin el temor a ser tachados de “explotadores inconscientes” por un lado, o como “parásitos acarreados” por otro. No se trata de crear enemigos del mercado o enemigos del desarrollo. Se trata de buscar esas relaciones simbióticas de responsabilidad mutua y de colaboración entre personas que empujen a mejorías en la calidad de vida de más de la sumatoria de los individuos. Un proceso sinérgico. Se puede mejorar la calidad del debate y salir de falsas dicotomías extremas y excluyentes.

Una democracia debe contar con la capacidad crítica de la ciudadanía, el entendimiento del sistema democrático, la comprensión del significado de una economía de mercado como la conocemos hoy, incluyendo sus consecuencias, costos y beneficios, así como contar con elementos de juicio sobre el rol del Estado en las dinámicas sociales, económicas y ambientales. Una democracia en donde las mayorías son pobres y con bajos niveles educativos se convierte en la dictadura de la pobreza y la ignorancia.

Lamentablemente, la discusión pública en Guatemala, muchas veces divide y busca ganar partidarios de “un lado o del otro” cerrando mentes hacia formas exclusivas de entender el mundo. No todo es blanco y negro en los procesos dinámicos humanos. No existen verdades absolutas o modelos infalibles. Si algo podemos aprender como humanidad es que el conocimiento está en constante construcción y cambio. Es sano también reconocer que cerrarse en dogmas puede ser un error, por lo que la importancia de aprender de las múltiples opiniones y experiencias a las que se tiene acceso es fundamental para la formación de criterio propio.

Los estigmas y manipulación de la información son algunas de las consecuencias de la democracia que tenemos que aprender a manejar. Desde esta tribuna invitamos a la ciudadanía a informarse más, a leer y a formar criterio propio con el objetivo de seguir construyendo un mejor país.

Aclaración: Presento mis sinceras disculpas a Fritz Thomas (a quien guardo respeto) por atribuirle —por error en mi anterior columna— un comentario que no provino de él. El comentario referente a que la columna era “un discurso sin sentido y lleno de disparates” fue enviado por Warren Orbaugh.

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