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Educación para el futuro

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Inicia el ciclo escolar  2018 y es necesario reflexionar como país sobre la importancia de la educación primaria en la vida de un ser humano, entendiendo que los niños son el futuro y quienes llevarán las riendas de nuestra nación  en unas cuantas décadas.

Este aspecto no puede seguirse posponiendo ni un día más, porque es justamente en los primeros años de vida donde se construyen los fundamentos de la identidad, una base afectiva segura y un buen desarrollo cognitivo.

Si el Estado no ofrece a sus niños la oportunidad de estudiar en una escuela de calidad, entonces, después, no nos asustemos de ver que miles de nuestros jóvenes optan por adherirse a las maras, buscando un grupo a donde pertenecer y sentirse aceptados, en lugar de ser hombres y mujeres de bien, que se transforman a través de la educación.

El país se encuentra estancado porque la niñez no está recibiendo educación planificada de acuerdo a modelos avanzados y con estándares internacionales, que los preparen para los retos del futuro; simplemente aquí no existen las condiciones mínimas de calidad, seguridad y salubridad para que las escuelas puedan realizar una labor docente aceptable, no digamos eficaz.

Una de las grandes deficiencias es que la mayoría del presupuesto asignado a educación es invertido en salarios y gastos de funcionamiento, quedando entonces muy pocos recursos para atender la infraestructura, libros de texto y refacciones escolares nutritivas. Finalmente quienes salen perdiendo son los niños.

Este sindicalista Joviel Acevedo le ha hecho un daño irreparable a la niñez de Guatemala. Es deplorable ver el estado de los centros educativos, sobre todo en el interior de la república, que se mantienen en una total precariedad, y no solo los edificios, sino la actitud de algunos directores y maestros mediocres a quienes les importa muy poco realizar su trabajo eficientemente. Incluso ya hay muchas denuncias contra maestros, por abuso sexual. ¿Cómo es posible esto?

El ambiente escolar es un factor muy importante dentro del aprendizaje, y además un gran recurso pedagógico. La niñez merece maestros capaces, una nutritiva refacción escolar, aulas confortables y limpias, no digamos contar con equipo tecnológico, laboratorios y canchas deportivas. Los recursos existen, pero la voluntad política de cambiar las cosas no se ve por ninguna parte.

Es inadmisible que aún se esté trabajando sobre guías curriculares inoperantes y obsoletas, sin tomar en cuenta que estamos ya en el siglo XXI, con necesidades educativas que han evolucionado.

Es muy importante discutir sobre la actualización de las guías curriculares y contenidos de materias que se ajusten a las necesidades reales de la preparación que debe tener un profesional competitivo a nivel mundial. Es decir, los niños deben aprender un segundo idioma como el inglés, un buen nivel de computación, matemáticas, contabilidad, física e idioma español.

Estas materias se dan con flojera y solo por salir del paso para llenar ciertas horas o requerimientos, pero se enseñan a un nivel bajísimo, al punto de que cuando los alumnos llegan a la universidad, ni siquiera saben cómo integrar o derivar una ecuación matemática, mucho menos presentar un reporte técnico con buena redacción y sin faltas ortográficas.

Es impresionante ver el grado de ignorancia con que se gradúan alumnos de diversificado, ya sea en una escuela pública o un colegio privado marca “patito”, que cobra mucho, pero enseña poco. Y el Mineduc no controla los cobros excesivos y abusivos de los colegios privados.

El mejor regalo que Guatemala puede darle a un niño es la oportunidad de obtener una educación competitiva. De otra manera nuestro país nunca progresará.

imagen_es_percepcion@yahoo.com

ESCRITO POR:

Brenda Sanchinelli

MSc. en Relaciones Internacionales e Imagen Pública. Periodista, experta en Etiqueta. Dama de la Estrella de Italia. Foodie, apasionada por la buena mesa, compartiendo mis experiencias en las redes.