URBANISMO Y SOCIEDAD
El Centro Cívico
Últimamente el Centro Cívico ha sido motivo de manipulaciones y controversias cuando todavía está inacabado urbanísticamente. Los impulsores fueron los arquitectos Roberto Aycinena Echeverría, Carlos Haeussler Uribio, Jorge Montes Córdova, Raúl Minondo Herrera, Pelayo Llerena Murúa, declarado “Patrimonio Cultural de la Nación” en el 2014. A pesar de esto se ha tratado de penetrar en este espacio urbano. 1) A través de crear una masa de edificios gubernamentales absurdos suspendido por el Ministerio de Cultura, que estaba bajo el paraguas “Público-Privado” y sin ningún antecedente histórico en la zona, pero con negocios inmobiliarios, pretendiendo utilizar el pretexto de que el Gobierno no tiene dinero. 2) El sector justicia invoca: “como no hay espacios para las actividades judiciales pretenden hacer “carceletas en este sector” 3) Por último, una empresa: “Soñé Futuro 2021” organiza un “Gathering”, digo, para ir dentro de esa clase que elaboró esto. Pero, mejor dicho, fue un convivio dentro del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias de Efraín Recinos. Y que pareciera que no contó con una asesoría profesional ligada con esta zona histórica. Lo cual es muy sospechoso cuando, según el IDAHE: “Los centros históricos y conjuntos históricos, incluyendo las áreas que le sirven de entorno y paisaje natural, conforman bienes inmuebles patrimonio cultural tangible de la nación”. Es decir que se obviaron estos aspectos legales.
Mucho hay que trabajar en el Centro Cultural, que cuenta adentro con un barrio deprimido físico y social en el lado poniente de la loma, al cual nunca se le ha puesto atención y que se debería tratar como un problema urbano, olvidado por estar cubierto por una vegetación, pero allí está. Pues es parte del espacio y volumen del peñón del Centro Cultural y le da marco al espacio y forma del Centro. Habrá, pues, que solucionar los problemas de pobreza que allí existen y que se encuadra dentro de los principios: “Algunas personas pueden tener vivienda pero siguen siendo pobres, pues sufren otras formas de privaciones, como falta de empleo o trabajo fijo, falta de ingreso regular que es solamente un ejemplo de las privaciones, seguridad social y nutrición deficiente. Además, condiciones de vida antihigiénicas, baja calidad de los servicios y un suelo que no tiene autorización para el desarrollo” (Banco Mundial). Claro, los del “Gathering” no les pasó por su mente esto. Tanto en este Centro Cultural como en el de Fegua habrá que llevar a cabo planes de renovación urbana, pues sus barrios se han envejecido e inadaptado a las estructuras económicas y sociales actuales. Así como mejorar sus equipamientos. Es una empresa que requiere grandes desembolsos de capital y adaptación social, que es por donde se debería empezar a cooperar. El valor de este barrio viene por la calidad de su vecindad: “El Centro Cultural”, por lo que el rediseño urbano residencial y comercial de esta zona debería estar integrado al conjunto histórico. En síntesis, el Centro Histórico necesita una estructura profesional especializada dedicada a evitar su deterioro.
alfonsoyurrita@yahoo.com