URBANISMO Y SOCIEDAD

El Centro sin agenda social

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Con toda pompa se declaró al Antiguo Barrio del Centro como Histórico, pero nunca fue acompañado por un plan de renovación urbana. Después del terremoto se hicieron varios planes urbanos ante la destrucción residencial. Pero no se siguieron estas políticas de mantenimiento de la arquitectura y del urbanismo con participación del Estado y la Municipalidad. Se bautizó la zona 1, o antiguo Barrio del Centro, como Histórico, pero lo dejaron que se mantuviera solo, cuando es una zona afectada por el sismo de 1976, con una inmigración de 76 mil personas. Se crearon planes habitacionales para el sector popular, como la 4 de Febrero y La Bethania, ambas dentro del programa de Lotes con Servicios, en coordinación con el Comité de Reconstrucción. Con el tiempo, la gente construyó sus estructuras habitacionales.

Pero a partir de 1985, los alcaldes rehuyeron la responsabilidad de continuar con los planes urbanísticos institucionales posterremoto, como el plan de Desarrollo Urbano. Desde entonces se dedicaron más a ver en dónde se podía “sacarle raja” a la ciudad, liberándola dentro de un “Urbanismo de Mercado”. En contradicción, la zona 1 ha caído en un deterioro permanente, donde se ubicaron 54 asentamientos; la mayoría, en los barrancos, entre los principales, los que están a los pies del puente Belice, en un riesgo aparente.

En la zona 1 se han tirado 400 viviendas, muchas de ellas para convertirlas en estacionamientos, debido a que no se desarrolló, entre otras cosas, un plan de estacionamientos para el Centro. Mientras, las viviendas consideradas patrimonio están a punto del colapso, por falta de un plan de restauración en que participe directamente la municipalidad definiendo un plan de restauración.

En contra de esta asignación histórica, se han realizado arborizaciones absurdas como en la sexta avenida, cubriendo la arquitectura histórica de esta, que es una muestra de la arquitectura moderna en Guatemala. Una arquitectura que se caracteriza por la “simplificación de las formas y la ausencia de ornamento y renuncia consciente a la composición académica clásica (Wikipedia)”. Con esto se demuestra la falta de estudios urbanos de la arquitectura histórica de Guatemala, de lo que fue el Centro que, como en Antigua Guatemala, las áreas verdes estaban en al interior de las casas. La síntesis de la falta de estudios está en la parada del Transmetro que cubre al edificio de lo que fue el Bank of América en la quinta avenida, una valiosa muestra de la arquitectura contemporánea en Guatemala.

También el caso del hospital público San Juan de Dios, sin estacionamientos, ni privados ni colectivos. O el “Mall” de banqueta en la 18 calle, que sigue, pues no se ha desarrollado un centro comercial apropiado para este sector popular, cuando el Centro ya ha pasado a su poder. Además, entre otras cosas, continúa sin atención la zona de vivienda en extrema pobreza, camuflada entre árboles en la parte poniente del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias.

En conclusión, se deberán desarrollar proyectos para promover el redesarrollo, regeneración o reconversión de las áreas deterioradas o abandonadas, fortalecimiento de ejes de crecimiento y rehabilitación de áreas del Centro Histórico. Crear instrumentos de gestión y ejecución de los grandes proyectos, alternativas para su financiamiento, mecanismos de redistribución justa de cargas y beneficios y criterios para el análisis crítico de los emprendimientos (Lincoln Institute). La zona 1 es una zona de alto valor urbano, en donde Anadie debería estar invirtiendo, no en proyectos absurdos de “Urbanismo de Mercado” como el “Centro Administrativo del Estado”. (PL 16.2.2016)

alfonsoyurrita@yahoo.com

ESCRITO POR:

Alfonso Yurrita Cuesta

Arquitecto con estudios de urbanismo en Land Reform Training Institute, Taiwán / Lincoln Institute of Land Policy, Inc., EE. UU. Director de la Unidad Planificación Urbana Municipalidad de Guatemala. Desarrolló el Plan Regulador de Antigua Guatemala.